Las hembras de los mosquitos aprenden a evitar los pesticidas tras una única exposición, según un estudio publicado en la revista 'Scientific Reports', lo que hace que estos productos sean menos eficaces contra ellos.
Los plaguicidas se utilizan para limitar la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos. La resistencia a los plaguicidas ha aumentado entre los mosquitos en las últimas décadas, pero no está claro hasta qué punto esto se debe al comportamiento de los mosquitos.
El investigador de la Universidad de Keele, en Reino Unido, Frederic Tripet y sus colegas expusieron a las hembras de los mosquitos 'Aedes aegypti' y 'Culex quinquefasciastus' -que transmiten el dengue, el Zika y la fiebre del Nilo Occidental- a dosis no letales de los plaguicidas antimosquitos comunes malatión, propoxur, deltametrina, permetrina y lambda-cihalotrina.
A continuación, comprobaron si la exposición posterior al mismo pesticida disuadía a los mosquitos de alimentarse y descansar, y evaluaron si esto afectaba a la supervivencia de los mosquitos.
Los investigadores descubrieron que los mosquitos que habían sido preexpuestos a un pesticida evitaban pasar por una red tratada con pesticida para llegar a una fuente de alimento en mayor proporción que los que no habían sido preexpuestos. Sólo el 15,4% de 'A. aegypti' y el 12,1% de 'C. quinquefasciastus' que habían sido preexpuestos atravesaron la red para alimentarse, frente al 57,7% de 'A. aegypti' y el 54,4% de 'C. quinquefasciastus' que no habían sido preexpuestos.
Posteriormente, la tasa de supervivencia de los mosquitos preexpuestos fue más del doble que la de los mosquitos que no habían sido preexpuestos. El 38,3% de los A. aegypti y el 32,1% de los 'C. quinquefasciastus' que habían sido preexpuestos y el 11,5% de los 'A. aegypti' y el 12,9% de los 'C. quinquefasciastus' que no habían sido preexpuestos sobrevivieron a la exposición a la red tratada con pesticidas.
Además comprobaron que los mosquitos preexpuestos eran más propensos que los mosquitos que no habían sido preexpuestos a un pesticida a descansar en un recipiente que olía a una sustancia de control, en lugar de en un recipiente que olía a pesticida. El 75,7% de 'A. aegypti' y el 83,1% de 'C. quinquefasciastus' que habían sido preexpuestos a un plaguicida descansaron en el recipiente sin plaguicida, en comparación con el 50,2% de 'A. aegypti' y el 50,4% de 'C. quinquefasciastus' que no habían sido preexpuestos.
Los resultados sugieren que los mosquitos que han sido expuestos a dosis no letales de plaguicidas aprenden a evitarlos y, como resultado, pueden buscar fuentes de alimento y lugares de descanso más seguros, lo que les permite sobrevivir para reproducirse.