Los Mossos d'Esquadra investigan, de momento, únicamente como un accidente la caída de un árbol este domingo sobre una atracción pensada para menores de edad en PortAventura (Tarragona), un incidente que provocó 14 personas heridas, dos de ellas críticas.
Según han explicado este lunes a EFE fuentes del cuerpo, la policía catalana investiga el suceso provocado por la caída de un árbol como consecuencia del fuerte viento sobre la atracción infantil 'Tomahawk' únicamente como un accidente.
Los servicios de emergencias y el propio parque informaron este domingo de que algunas ramas del árbol caído fueron a parar sobre los ocupantes de una de las vagonetas de la atracción, que no llegó a descarrilar, aunque provocó 14 heridos, dos de ellos en estado crítico.
En el momento del suceso, Protección Civil tenía activada la alerta del plan VENTCAT por rachas que superaron los 100 kilómetros por hora en el sur de Cataluña, aviso que levantó al mediodía, al disminuir la intensidad del viento.
Además, el parque de atracciones había indicado que 'Tomahawk' había pasado la inspección interna de seguridad antes de la apertura al público.
Como consecuencia del accidente, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a 14 personas, de las que dos están ingresadas en estado crítico en los hospitales Joan XXIII de Tarragona y Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
"El tren no se detuvo"
Por otro lado, Raquel, que subió con su familia a la atracción cuando tuvo lugar el accidente, ha detallado este lunes, en declaraciones recogidas por 'Catalunya Ràdio', que "el tren no se detuvo".
La mujer ha afirmado que cuando los pasajeros detectaron un árbol en la vía "todo el mundo comenzó a gritar" pese a que el convoy continuó su recorrido "sin ningún sistema que lo detuviera ni hiciera aflojar el ritmo".
La testigo ha explicado que "el impacto contra el tronco fue muy fuerte" y que, después de chocar, siguieron el recorrido.
"Yo a mi lado tenía a mi pareja, que sufrió una fisura y perdió el conocimiento: acabó todo el circuito con la cabeza llena de sangre y lo tuve que aguantar porque estaba inconsciente", ha manifestado Raquel, que también ha añadido que "detrás había víctimas más graves".