Las autoridades sanitarias británicas ofrecerán la vacuna contra la polio a todos los niños de entre uno y nueve años que viven en Londres y su región metropolitana, después de que los análisis de aguas residuales hayan constatado trazas del virus en más de un centenar de ocasiones desde febrero.
La campaña comenzará de forma urgente, en septiembre, y se extenderá a un millón de menores, incluidos aquellos que ya han recibido la vacuna, según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés).
Toda Europa fue declarada oficialmente libre de polio en el año 2003, pero en Reino Unido saltaron después de que en junio se detectase el virus. Los expertos consideran que los análisis de los últimos meses demuestran que ya no es algo puntual y que el virus trasciende "a una pequeña red de unos pocos individuos", si bien ha apelado a la calma diciendo que por ahora sólo "unas pocas" de las muestras captadas serían peligrosas.
La polio es una enfermedad especialmente virulenta en niños, que pueden sufrir parálisis de por vida. Entre los principales síntomas se encuentra dolor de cabeza, fiebre, fatiga, dolor muscular y vómitos, pero pueden tardar unos 30 días en manifestarse, un periodo de tiempo en el que los infectados pueden contagiar la enfermedad.