La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que iba a someterse a votación una propuesta de resolución de ayuda humanitaria para Gaza, ha sido cancelada por diferencias acerca del texto. Un anuncio que se ha producido minutos después de que Hamás publicase un vídeo en el que aparecen tres rehenes israelíes, en el que reclaman al Gobierno de Netanyahu que les libere "sin condiciones".
“Estamos sufriendo mucho, vivimos en condiciones muy difíciles”, denuncia en el vídeo uno de ellos. En este contexto, se mantienen las negociaciones para conseguir un alto el fuego y la liberación de quienes permanecen cautivos a manos de Hamás. En esta jornada, ha sido un grupo de representantes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, Qatar, y el servicio exterior de inteligencia de Israel quienes se han desplazado hasta a Varsovia para seguir con la negociación.
20.000 palestinos muertos
Más de una treintena de palestinos han muerto, entre ellos cinco niños y un periodista, por los últimos bombardeos del Ejército de Israel perpetrados este martes de madrugada contra el centro y el sur de la Franja de Gaza.
La mayoría de las víctimas se encuentran en la ciudad de Rafá, en el sur del enclave, donde las autoridades locales han cifrado en 25 los fallecidos, incluido el reportero Adel Zorob.
Los ataques contra varias viviendas en los campos de refugiados de Nuseirat y de Deir al Balá, en el centro, han dejado al menos nueve muertos, entre ellos cinco niños.
Protección de civiles
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha mostrado este lunes su preocupación por la muerte de dos mujeres por disparos de francotiradores israelíes durante el ataque del sábado contra la Iglesia de la Sagrada Familia de Ciudad de Gaza.
"Estamos bastante preocupados por ello. Hemos planteado esas preocupaciones directamente al Gobierno israelí. Una de las cosas que hemos defendido desde el principio de este conflicto son los lugares de neutralidad para garantizar que las escuelas, las iglesias y los hospitales no sean atacados", ha declarado Miller durante una rueda de prensa.
Respecto a la paliza propinada por varios militares israelíes al fotoperiodista Ramez Awad durante una operación llevada a cabo en Jifna, al norte de la localidad cisjordana de Ramala, Miller ha lamentado que "a menudo se vean soldados que cometen actos inapropiados" y espera que cualquier ejército tome medidas contra este tipo de comportamientos, por lo que ha mostrado su preocupación por las "perturbadoras imágenes".
El portavoz también ha revelado conversaciones con Israel por la muerte del videoperiodista de la agencia de noticias Reuters en Líbano Isam Abdulá, y ha explicado que las autoridades israelíes están investigando el suceso.
Además, ha asegurado que la muerte de tres rehenes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante una operación en Shejaiya, en el norte de la Franja de Gaza, es una noticia "trágica" y "desgarradora".
Alerta de HRW
La ONG Human Rigths Watch (HRW), por su parte, ha asegurado que la muerte de los tres rehenes, que se encontraban sin camisetas y ondeando banderas blancas, "plantea cuestiones fundamentales sobre la protección de los civiles" en el desarrollo de los actuales combates en el enclave.
En ese sentido, ha manifestado que los civiles y los combatientes que expresen su deseo de rendirse nunca deben ser atacados, y que este tipo de acciones suponen una violación de las leyes internacionales por la que los culpables podrían ser procesados por crímenes de guerra.
Además, HRW ha recordado que el Ejército israelí ya ha atacado en el pasado a civiles palestinos en Gaza que expresaban su intención de rendirse y que no representaban "ningún peligro aparente", y ha criticado la impunidad por estos abusos.
Por otro lado, la organización ha destacado que los rehenes no deberían haber estado en Gaza en ningún momento, por lo que ha instado a Hamás a liberar a los rehenes restantes sin condiciones, y ha aprovechado también para denunciar la impunidad de los crímenes cometidos por las milicias palestinas.
"Las muertes ilegales de civiles durante los conflictos armados pueden evitarse mediante la estricta observancia de las leyes de la guerra, un objetivo difícil de alcanzar cuando los responsables de violaciones pasadas no rinden cuentas. Si se hubieran trazado líneas claras, los tres rehenes podrían haber vuelto a casa", ha concluido HRW.