Hoy en día lo habitual es tener agrupado el pago del teléfono móvil y del fijo (quien lo mantiene) y contar con una tarifa plana de llamadas o con un máximo de minutos antes de que empiece a cobrarse un plus. Y lo normal es que esa tarifa plana incluya todos los números de móvil nacionales y todos los fijos particulares. Pero sigue habiendo números de pago que no entran en esas tarifas planas ni en los planes de minutos, y es bueno conocerlos porque algunos de ellos nos pueden suponer un buen incremento en la factura por apenas unos minutos de llamada.
En primer lugar hay que señalar que cualquier número que empiece por lo que antes era el prefijo de una provincia o de una comunidad autónoma no va a ser de pago, como por ejemplo el 912 o el 911, que son números que corresponden a teléfonos fijos de la Comunidad de Madrid.
Si empieza por 900 y 800: gratis
Si la segunda cifra del número es un 0 y va después de un 9 o un 8 hay muchas posibilidades de que ese teléfono sea de pago, con la excepción de los que comienzan por 900 y por 800, que siempre serán gratis, porque paga quien recibe la llamada. Eso sí, es posible que si la empresa propietaria del número opera en una comunidad autónoma bloquee las llamadas realizadas desde otra.
901: se paga una parte
Al marcar un número que comienza por 901 tú pagas una parte de la llamada y el propietario de la línea paga el resto, lo que hace que tenga un coste similar a una llamada local. Suelen ser números de la Administración pública y conviene llamar a ellos desde un fijo, porque hacerlo desde un móvil puede multiplicar el coste por más de seis.
902: se paga todo
En estos números es quien llama el que paga el coste íntegro de la llamada. Suelen ser números de atención al cliente, si bien desde diciembre de 2020 el Gobierno eliminó los números 901 y 902 de los teléfonos de atención al cliente de las empresas de servicios básicos, como luz y gas, que están obligadas a contar con un número gratuito.
Pero esos números de tarificación adicional siguen presentes en empresas de seguros o de banca, y pueden suponer un coste muy importante. No tanto si se llama desde el fijo, pero sí desde el móvil, ya que el precio por minuto llega a multiplicarse por cinco. Hay que tener mucho cuidado con ello, porque además son habituales las largas esperas, el tener que contar a varias personas nuestro problema mientras nos van pasando por diferentes departamentos, y una llamada de cinco minutos hecha con el móvil a estos números puede costar unos 3 euros.
905: importe fijo y caro
Son llamadas que cuentan con un importe fijo independientemente de su duración, que no suele ser excesiva, y corresponden a concursos, televotos y sondeos en medios de comunicación, principalmente televisiones. Tienen un Código de Conducta que deben respetar y que les obliga a informar, nada más marcar, del precio que va a costar la comunicación en una locución grabada. Además, en cualquier publicidad que efectúen deberá aparecer la empresa responsable y el coste del servicio, no podrán prolongar excesivamente la llamada y tendrán que proteger a los menores.
803, 806 y 807: ojo a la cuarta cifra
Son números destinados a prestar un servicio durante una llamada, con lo que su precio suele ser muy elevado y los beneficios se reparten entre la empresa que ofrece el servicio y la compañía telefónica. El 803 se destina a servicios para adultos; el 806, a entretenimiento, como juegos o tarot; y el 807 a servicios profesionales, como asesoría, médicos, etcétera.
Como en el resto de casos, llamar a estos números sale más caro desde el móvil y es importante fijarse en la cuarta cifra, ya que cuanto más baja sea más bajo será el coste. De hecho, si la cifra en un 6 o superior el precio se dispara y sólo podrás llamar si das tu autorización tras informarte tu compañía.
Cuidado con los números de información
Cuidado con los 118. Aunque cada vez se utilizan menos con la generalización de internet, siguen existiendo los números que antes se conocían como de Información y que cuentan con cinco cifras y comienzan por 118. Algunas de esas líneas pueden llegar a cobrar más de 15 euros por dos minutos de llamada. Además, si preguntas por un número de teléfono se ofrecerán a pasarte directamente con él. No debes aceptarlo, ya que seguirán cobrándote al mismo precio que si siguieras hablando con ellos.