El Alavés clausuró el martes en La Cerámica un 2021 en el que sus números han sido francamente mejorables. Si bien hizo realidad al término de la pasada temporada el objetivo básico de la permanencia tras la balsámica llegada de Javi Calleja al banquillo, el equipo vitoriano despedirá en breve un año donde ha vuelto a vivir permanentemente en el alambre.
La angustia de verse sistemáticamente en la zona roja de la tabla clasificatoria se ha prolongado un año más dándose continuidad a los apuros de campañas precedentes. Lo peor de todo es que el horizonte a corto plazo continúa siendo de lo más inquietante para un grupo que necesita reforzarse en varias posiciones si quiere mantenerse un año más en la élite del fútbol español.
Entre liga y Copa, el Alavés ha disputado un total de 44 partidos oficiales con un balance de 11 victorias, 8 empates y 25 derrotas. La trayectoria albiazul, eso sí, se ha visto claramente emborronada en los últimos tiempos ya que el conjunto babazorro acumula seis encuentros sin ganar desde el 6 de noviembre cuando aquel magnífico testarazo de Joselu en el descuento posibilitó la victoria ante el Levante en Mendizorroza.
Desde entonces, el bagaje es raquítico con tan solo dos puntos de dieciocho posibles y la sensación de que la línea descendente en el rendimiento colectivo es una triste realidad. Tras el meritorio empate ante el Sevilla en el Pizjuán, el Alavés ha cosechado dos derrotas en casa ante el Celta y en Granada, un empate agónico frente al Getafe al amparo de sus aficionados y dos nuevos traspiés en las recientes salidas a Vallecas y Villarreal.
Ha sido un año en el que, además, ha quedado ratificada la ultradependencia goleadora de Joselu Mato. El ariete gallego, inmerso en su último año de contrato en Vitoria tras la eliminación de su cláusula automática de renovación si jugaba más de 25 partidos, ha conseguido 18 de los 37 goles conseguidos por el equipo en liga, es decir prácticamente la mitad. Algo que no habla bien de los futbolistas que le han rodeado ni tampoco de los centrocampistas de segunda línea, cuya aportación en este sentido ha sido paupérrima.
Tras Joselu, el máximo goleador alavesista ha sido Luis Rioja con 6. El extremo zurdo sevillano, recientemente renovado hasta 2025, ha sido otra de las buenas noticias del Alavés en este 2021, donde en cambio la fragilidad defensiva también ha sido una constante.
Calleja ha tratado de añadir nuevos registros más vistosos al juego del equipo intentando que sus futbolistas amasen el balón durante más tiempo, lleven la iniciativa y también jueguen en campo rival. Algo que se ha traducido en una pérdida de rigor defensivo porque las líneas albiazules no están tan juntas y los centrales, que no destacan por su velocidad, se quedan muy expuestos ante los delanteros rivales al tener muchos metros a su espalda. En este sentido, urge que el técnico madrileño –que en principio mantendrá su puesto para el derbi vasco del 2 de enero ante la Real Sociedad– se replantee su filosofía.
un mal precedente Y es que el Alavés ha encajado 75 goles entre las dos competiciones, un número excesivo si se tiene en cuenta que el cerrojo atrás debería ser una prioridad absoluta para un conjunto que no va sobrado de talento de tres cuartos hacia adelante.
El Alavés recibirá el 2022 en puestos de descenso, algo que ha ocurrido una vez a lo largo de la historia. En concreto, fue en el año 2005 cuando el equipo únicamente fue capaz de conseguir tan solo 12 puntos en 17 partidos. Aquella campaña 2005-06 terminaría concretando su descenso a Segunda División en uno de los episodios más dolorosos de la nefasta era Piterman.
Para que el paisaje no sea tan tenebroso, el Alavés ha facturado ahora mismo los mismos puntos, 15, que el pasado curso a estas mismas alturas. Por entonces, era dirigido desde el banquillo por Pablo Machín, que sería despedido al poco de arrancar este 2021 y cuyo recambio, Pitu Abelardo, tampoco fue capaz de dar con la tecla para posibilitar una reacción. Ahora, Calleja ha acabado también por agotar el crédito del club y no seguirá al frente del banquillo albiazul en 2022.
Joselu consiguió la mitad de los tantos albiazules en liga –18 de 37– y el siguiente goleador (Rioja) quedó a años luz con seis