Pasión y rock and roll van de la mano en Eh! Mertxe, el grupo que montaron cuatro amigos de Oion hace ahora 10 años. Con un pie en Logroño, ciudad en la que se sienten como en casa, y otro en Rioja Alavesa, la banda liderada por Ibai Landa (31 años) publicó a finales de 2022 su primer LP, Lo saben bien (Folc Records), del que se han agotado las 300 copias en vinilo y 200 en CD. El año pasado cumplieron un hito: tocar en Londres. Y en marzo de 2025, la piensan liar parda en la capital riojana en un festival organizado por ellos mismos que celebrará su décimo aniversario.
Empecemos desde el principio. ¿Quién es Mertxe? ¿Existe de verdad?
-Mertxe es una persona real de la escena riojana del rock and roll. Cuando llegamos a Logroño y empezamos a ir a conciertos nos marcó, fue un antes y un después como banda. Desgraciadamente, ha fallecido este verano y nos ha pillado a todos de sopetón. Ha sido una pérdida muy importante para nosotros y para toda la gente que estaba a su alrededor. Era muy macarra. Lo de ¡Eh, Mertxe! surgió como un juego, y al final se ha quedado como nombre del grupo. Así que sí, Mertxe ha existido y ya existirá siempre en nuestro interior.
Si en el buscador de YouTube uno escribe Eh! Mertxe sale la diputada Mertxe Aizpurua o la artista gaditana Merche. ¿Con cuál se queda?
-Creo que encarnamos la mezcla perfecta de las dos figuras que mencionas: somos tan políticos como la artista de Cádiz y tenemos el nivel musical de Mertxe Aizpurua [ríe]. Efectivamente, cuando pusimos el nombre a la banda lo buscamos en Google y dijimos: madre mía, qué hemos hecho. Se supone que el nombre debería facilitarle las cosas a una banda, y en nuestro caso fue todo lo contrario. Pero ya nos hemos acostumbrado a ello y lo tomamos con naturalidad.
Su apellido artístico es Verlaine. ¿Es un homenaje al líder del grupo Television?
-Fue cosa de unos buenos amigos que son un poco cabrones. Cuando empezamos a ensayar con la banda compartíamos local con otro grupo con el que nos llevábamos muy bien. Y no sé si fue cosa de Diego, el guitarrista, o Ramona, quien nos había diseñado las primeras maquetas de Oh! Mertxe, pero dijeron que mi nariz tenía cierto parecido a la de Tom Verlaine. Me gustan Television, pero fue todo producto de una broma. Y como nunca me han molestado los motes, así se ha quedado.
En la canción 27 cantan: “Tengo 27, quiero verme triunfar”. ¿En qué consiste el éxito para un grupo de rock and roll como Eh! Mertxe?
-La mayor suerte que tengo, y esta es mi opinión, es poder seguir haciendo música con los amigos del pueblo. El guitarrista (Adrián) y yo estudiamos juntos desde los 2 años, el batería (Iosu) y el bajista (Tali) han ido a la misma clase toda la vida, y después coincidimos todos en el instituto. Tener un proyecto musical y no verle el final, que todos queramos seguir con él y que tengamos ganas de disfrutar de la música. Algo así es tener éxito. Mantener intacta la ilusión.
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Logroño está pegado a Oion. ¿Allí han encontrado su hogar gracias a bares como el Stereo o la tienda Re-loop?
-Totalmente. Con los pueblos fronterizos suele ocurrir que puedes quedarte en un lado o en otro, dependiendo de los gustos que tengas. O en ninguno de los dos sitios. Nosotros estábamos un poco perdidos y nos sentíamos unos alienígenas escuchando a grupos como Radio Birdman o los Stooges. De repente, fue llegar a Logroño y descubrir que no éramos los únicos bichos raros que compartían gustos musicales. Empezamos a frecuentar los sitios que comentas y encontramos nuestro sentimiento de pertenencia e identidad rodeados de amistades.
“ Nos sentíamos unos alienígenas escuchando a grupos como Radio Birdman o los Stooges ”
El año pasado la banda giró por Londres y Brighton. ¿Cómo se las ingenia una formación tan pequeña para volar a Inglaterra, poder tocar allí y no perder dinero?
-Tenemos la suerte de que el hermano de un buen amigo de Logroño vive en Londres. Pertenece a una familia que tiene mucha relación con la música, con sellos discográficos, grupos y demás. Una vez nos vio en el Stereo y le dijimos con todo el morro que nos tenía que llevar a tocar a Londres. Fue una experiencia alucinante. Cuando vas no te lo crees, es como un sueño, y solo piensas en volver. Allí teloneamos al grupo inglés Mapache, que luego trajimos a girar a Euskal Herria y España.
También grabaron el videoclip de la canción Lo sabes bien.
-Nos llevamos a Lander Etxedona, que es camarógrafo, para documentar los conciertos que dimos allí y no podemos estar más contentos con el resultado. Me encanta todo lo que hace.
Haber publicado en el sello Folc Records de Madrid y grabar en los estudios de Martín Guevara, de Capsula, tiene todo el sentido para un grupo como el suyo.
-Es de esas cosas que cuando miras atrás te das cuenta de que es algo que no pasa todos los días. Me siento muy afortunado. Yo solía tener ese tipo de pensamientos o fantasías: ojalá algún día nos edite Folc, ojalá podamos ir al estudio de Martín… Y lo hemos hecho. Que una banda como la nuestra haya podido realizar ese camino tiene todo el sentido, sí, pero si no hubiera sucedido no habría pasado nada. Lo que no tenemos que perder nunca es la ilusión.
La primera tirada del LP se agotó. ¿Habrá más ediciones?
-Sinceramente, no lo sé. Se vendieron las 300 copias en vinilo y 200 en CD que hicimos, y como teníamos que llevar material a los conciertos de la gira decidimos publicar un single (No quiero salir / Aitaren etxea), también con Folc.
Mugaezin fue la canción elegida de la pasada edición de Araba euskaraz. Y va y la canta un exalumno de la ikastola San Bizente y actual profesor. Qué ilusión, ¿no?
-Tener la oportunidad de hacerlo desde Rioja Alavesa ha sido muy bonito. Ver las caras de las niñas y niños cantando la canción ha sido como cerrar un círculo para nosotros, cuando el guitarrista y yo éramos los estudiantes en la ikastola. Aunque haya sido un momento efímero, nos hemos convertido en una figura, o una especie de referente, que intentan reproducir los estudiantes.
Ya están a la venta los abonos del festival con el que van a celebrar el décimo aniversario de la banda. Los nombres de los cinco grupos se guardan con celo…
-A la gente que le gusta la música en directo va a alucinar. Nosotros también tocaremos, pero si no fuera así, ¡iríamos de cabeza! Madre mía, qué suerte tenemos de que vayan a venir todas esas bandas. Va a ser increíble. Si me pillas con dos cervezas te lo contaría, pero luego vienen estos [sus compañeros de grupo] y me dicen que no me puedo callar. Pero es que a mí con estas cosas me cuesta no dar coba. Soy muy entusiasta.
Jóvenes y sobradamente rockeros
Juan Uriarte, responsable de la sala de conciertos Helldorado de Vitoria-Gasteiz, le soltó al cantante de Eh! Mertxe: “Ya eres demasiado viejo para no tener ninguna canción buena”. Ibai Landa ríe al rememorar la anécdota de una banda que puede presumir de juventud en el panorama del rock and roll vasco y estatal. La broma de Uriarte puede llevarnos a la famosa frase de The Who en su canción My Generation (“Hope I die before I get old”), algo que pervive en el imaginario colectivo del rock. Ahí está el maldito club del 27, que nos arrancó de forma trágica y temprana a tantos grandes artistas, desde Brian Jones, de los Rolling Stones, a Amy Winehouse.
Sin embargo, en este final de 2024, el viejo orden del rock (Nick Cave, The Hellacopters, los renacidos Oasis) sigue al frente y sus éxitos peinan canas. En el circuito de bares y clubes ocurre algo parecido, aunque siempre hay nuevas bandas dispuestas a empuñar una guitarra. Los grupos que estilísticamente orbitan alrededor de Eh! Mertxe (Los Chicos, Lie Detectors, Discípulos de Dionisos) también son bastante mayores que ellos. La banda de Oion sigue a pies juntillas la filosofía de su canción 27, en la que tratan de montárselo por su cuenta para salir victoriosos.
Los ensayos, según cuenta Landa, son ahora “más selectos” y “están mejor organizados”. Por cuestiones logísticas (el guitarrista vive en Barakaldo) se ven menos, pero aprovechan el tiempo de manera más eficiente. En noviembre han tocado en el Kooltur Ostegunak de Arrasate y en casa, en Gasteiz. En enero viajarán a Valencia, a la sala 16 Toneladas. “No queremos parar la maquinaria”, afirma su cantante.