La Policía Local de Santurtzi evitó ayer el intento de ocupación ilegal en el número 56 de las Viñas de estos 3 individuos que durante meses han amargado la vida de los vecino/as del portal de la calle santa Eulalia, por montar según denunciaban un narcopiso y amenazarles incluso de muerte.
Pues bien, ayer la comunidad de vecinos del número 56 de las Viñas, avisó a la policía municipal de Santurtzi y los agentes instaron a los ocupas a abandonar el inmueble de inmediato, precintandolo poco después para evitar su reocupación. Se da la circunstancia de que hay un procedimiento judicial abierto por una anterior okupación ilegal de esta misma vivienda. De hecho, el pasado martes tuvo lugar la vista judicial por este caso, a la espera de la sentencia en firme por okupación ilegal.
El ayuntamiento no les ha ofrecido ningún tipo de realojo
La alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, confirmó ayer que el consistorio no ha ofrecido ninguna alternativa habitacional a los 3 okupas: "la ley obliga a los ayuntamientos a ofrecer un realojo provisional a transeúntes o personas sin hogar, pero siempre que acepten un itinerario social, y no es el caso" afirmaba con contundencia Urkijo.
Además, estas tres personas, tal y como leemos hoy en DEIA, no están empadronadas en Santurtzi por lo que no tienen derecho a ningún tipo de ayuda en este sentido.
Importancia de las denuncias
Por su parte, la concejala de Seguridad Ciudadana, Itziar Utrera, pone el acento en la importancia de las denuncias por amenazas presentadas por los vecinos de Santa Eulalia porque han resultado como se ha visto cruciales para la resolución de esta problemática a través de un juicio rápido.
Y es que la policía municipal de Santurtzi acumulaba decenas de partes, pero, una vez se presentó esa denuncia en comisaria, se pudo remitirla al juzgado, y la jueza emitió la conocida orden de protección, de alejamiento de los vecinos, que ha derivado en la obligada salida de los okupas.
"Quiero un piso para poder recuperar a mis hijas"
Ayer en el pórtico de la iglesia de San Jorge estaban, al menos, dos de las tres personas que hasta el pasado martes a la noche okupaban de forma ilegal la vivienda de Santa Eulalia 13. Tal y como leemos hoy en DEIA una de ellas, Alba, aceptó atender a los medios de comunicación para dar su versión. "Estamos viviendo en la calle y nos estamos buscando la vida como sea. Soy una vecina de Santurtzi de toda la vida, de Kabiezes y antes de estar en Santa Eulalia, por circunstancias de la vida, vivía en la calle", aseguró esta mujer de 27 años.
Sobre las acusaciones de okupación de vivienda, ruidos y venta de drogas que han denunciado en la última semana los vecinos del bloque de Santa Eulalia, Alba negó la mayor. "No hemos hecho ruidos, ni vendemos droga ni nada. No hemos okupado la vivienda porque le pagábamos al mes 350 euros al propietario para estar en esa casa. Cuando él ingresó en prisión, nos dejó quedarnos en la casa, sin contrato, a cambio de los 350 euros", aseguró la joven, quien justificó su actitud ante los vecinos de Santa Eulalia 13.
"Si vienen a buscarme la boca, no me voy a cortar, voy a por ellos", aseguró esta mujer que tiene dos hijos de ocho y un año respectivamente que, tal y como indicó ella misma, están tutelados por la Diputación Foral de Bizkaia. "Pido a las instituciones que hagan algo por nosotros, que me den un piso para vivir y poder recuperar a mis hijas", concluyó esta mujer.