Vainilla, coco, pino, chicle... El olor dentro de nuestro coche es un aspecto importante a tener en cuenta y, por eso, podemos elegir entre una extensa variedad de ambientadores para darle a nuestro vehículo la fragancia que más nos guste. Sin embargo, en algún que otro momento es posible que notemos aromas desagradables en el habitáculo: estos representan una señal de alarma de que hay fallos en nuestro coche que necesitan ser revisados por un especialista. ¿Cuáles son los olores más característicos a los que tenemos que prestar atención?
1- Olor a humedad y moho. Este tipo de olores pueden estar originados por un problema en el climatizador al haberse formado moho dentro del evaporador. En estas situaciones es recomendable revisar el estado de los desagües del coche, que son susceptibles de poder atascarse con hojas, barro e insectos y, en consecuencia, al no poder expulsar el agua correctamente y quedar retenida, aparecen las bacterias y hongos que causan este mal olor.
2- Olor a quemado. Cuando notamos olor a quemado dentro de nuestro vehículo, es posible que los frenos se estén sobrecalentando debido a un uso excesivo de ellos. En este caso, con aparcar y apagar el motor durante unos minutos puede que sea suficiente, aunque una revisión preventiva nunca está de más. Sin embargo, si este olor surge en unas condiciones donde no se ha abusado de los frenos, significa que deberíamos llevar nuestro coche al mecánico de inmediato.
Este olor a quemado también puede ser fruto de un fallo en el sistema de refrigeración, por el desgaste del embrague o que los manguitos o correas se están apoyando en alguna parte caliente del motor.
3- Olor a huevo podrido o pólvora. Este característico olor del tubo de escape de nuestro coche es probable que esté originado por un problema en el sistema de inyección de combustible o en el catalizador. Si es un olor que perdura en el tiempo, lo aconsejable es llevarlo a una revisión con especialistas.
4- Olor a aceite quemado. Es posible que el motor esté quemando aceite en exceso y, si ademas va acompañado de un humo gris o azulado, el origen del problema estará en algún punto del circuito. También es posible que los niveles de aceite sean demasiado bajos.
5- Olor a gasolina. El origen puede estar en una fuga del sistema de combustible, que debe ser reparada de manera inmediata. Sin embargo, en el peor de los escenarios, tu vehículo podría experimentar un problema grave en el sistema de emisiones o una fuga de combustible, lo que podría incendiar el vehículo y, en consecuencia, necesita una revisión urgente en el taller.
6- Olor picante. Si este aroma es, además, acre y va acompañado de una subida de temperatura en el cuadro de instrumentos es posible que sea un indicador de una pérdida de refrigerante.
De todas formas, en caso de que notemos cualquier tipo de olor anormal en nuestro vehículo, siempre es aconsejable llevarlo a una revisión con especialistas en un taller para asegurarnos de que nuestro coche siempre está en condiciones óptimas para conducir con seguridad.