La primera plantilla del Athletic trabaja ya a velocidad de crucero para llegar en óptimas condiciones al estreno liguero del próximo 15 de agosto, fecha en la que recibirá al Mallorca en San Mamés. Los jugadores se dieron un baño de masas el lunes en Lezama en su regreso al trabajo tras más de 40 días de vacaciones y por delante les aguardan varios encuentros amistosos, un puñado de dobles sesiones de entrenamiento y un stage en Alemania. Tiempo suficiente para que Ernesto Valverde y su cuerpo técnico vayan dando forma a la plantilla con la que contarán en una temporada que va descontando los días para su arranque.
El lunes, fueron 32 los jugadores que se ejercitaron a las órdenes de Txingurri, a la espera de que en los próximos días se unan al grupo Iñigo Martínez, Unai Simón, Unai Vencedor y Julen Agirrezabala, que están estirando sus vacaciones tras haber prolongado el final del curso pasado debido a distintos compromisos internacionales. Cachorros y regresos de cesiones al margen, la principal novedad en la vuelta al trabajo fue la presencia de Gorka Guruzeta, el que hasta la fecha es el único fichaje realizado por el club en este mercado estival mientras se aguarda una decisión definitiva por Jon Moncayola, un futbolista del agrado de Valverde y cuya salida de Osasuna está tasada en 22 millones, los que figuran en su cláusula de rescisión.
Con su regreso al Athletic tras dos campañas en las filas del Sabadell (40 partidos y 3 goles) y el Amorebieta (38 y 13), respectivamente, el atacante donostiarra se ha convertido en el undécimo fichaje que el club le ha brindado a Valverde en las tres etapas del técnico en el banquillo rojiblanco.
En sus dos primeras campañas en el banquillo de San Mamés, el de Viandar de la Vera se tuvo que conformar con lo que había en casa. Así, sin ninguna incorporación en los mercados veraniegos e invernales de las temporadas 2003-04 y 2004-05, Txingurri, que ya había dirigido al Bilbao Athletic, no tuvo más remedio que apostar por la cantera y promocionó nada más y nada menos que a Andoni Iraola y Fernando Llorente.
BEÑAT, MIKEL RICO, BALENZIAGA...
Nada que ver con lo sucedido en el verano de 2013. Tras la salida de Marcelo Bielsa después de un segundo año complicado en Bilbao, donde el rendimiento del equipo estuvo a años luz del ofrecido en diferentes momentos de su primera campaña, Josu Urrutia apostó por un viejo conocido de la casa como Txingurri, al que dotó de hasta cinco fichajes. Salvo en la portería, el club se reforzó en las otras tres demarcaciones.
De todos, fue Beñat Etxebarria el que mayor esfuerzo económico le requirió al Athletic. Tras brillar con luz propia en el Betis, la entidad bilbaina alcanzó un acuerdo con el conjunto andaluz para que el de Igorre pudiera regresar a casa a cambio de nueve millones de euros. No fue el único retorno en forma de fichaje de aquel verano, pues idéntico camino recorrieron Mikel Balenziaga y Xabi Etxeita. Por el primero, al que Bielsa había descartado y jugó dos años en el Valladolid, el club abonó algo más de 613.000 euros, mientras que el central llegó a coste cero tras acabar contrato con el Elche.
Además, la Junta Directiva presidida por Urrutia abordó también las contrataciones de Kike Sola (Osasuna) a cambio de un importe ligeramente superior a los 4,3 millones y de Mikel Rico, que dejó 2,8 kilos en las arcas del Granada, el club con el que se estrenó en Primera División en la temporada 2011-12.
Un año después, tras intuir que la apuesta por Sola terminaría siendo fallida, como así resultó siendo, y con Aritz Aduriz como único delantero centro de garantías, el Athletic pagó el millón de euros que figuraba en el contrato de Borja Viguera con el Alavés para amarrar al pichichi de Segunda División, autor de 25 goles en la categoría de plata. Su etapa en Bilbao, como sucedió con la de Sola, resultó infructuosa.
RAÚL GARCÍA, EL INESPERADO
Quien sí pudo y de hecho sigue brillando con luz propia a día de hoy es Raúl García. Un fichaje llevado con total secretismo por el club, que cristalizó el 30 de agosto de 2015 y del que se tuvo conocimiento mientras el Athletic caía derrotado en Eibar en la segunda jornada de la campaña 2015-16. Sabedor de que no iba a contar con los minutos deseados en el Atlético de Madrid, Raúl buscó una salida del conjunto madrileño y acabó en el Athletic, que pagó diez millones de euros por sus servicios. Además del navarro, el conjunto rojiblanco se reforzó aquel verano con Gorka Elustondo, Eneko Bóveda y Javier Eraso, que llegaron a coste cero procedentes de la Real Sociedad, el Eibar y el Leganés, respectivamente.
Así las cosas, son once los fichajes a los que, hasta la fecha y contabilizando sus tres etapas en el banquillo de San Mamés, ha dado la bienvenida Ernesto Valverde. Futbolistas que en mayor o menor medida han jugado papeles relevantes en las distintas campañas el técnico en el Athletic y que han supuesto una inversión de algo más de 27,7 millones de euros, siendo las contrataciones de Raúl García (10 millones) y Beñat Etxebarria (9), las más costosas. De esos once fichajes, cinco llegaron a coste cero tras acabar contrato con sus respectivos equipos. ¿Habrá más fichajes? Hasta el 31 de agosto, fecha en la que se cierra el mercado, cualquier cosa es posible.