Gasteiz puede presumir de un ecosistema participativo robusto, asentado y, por lo general, bien valorado por las personas que lo conforman. Sin embargo, sus órganos más relevantes, tanto elkargunes y auzogunes como el Consejo Social, tienen todavía hoy una incidencia limitada en la política municipal, al menos a juicio de esos mismos integrantes.
Es una de las conclusiones más destacadas del último informe elaborado por el Observatorio de Participación Ciudadana de Vitoria, capitaneado por el sociólogo y profesor de la UPV/EHU Imanol Zubero, que fue presentado en la tarde de ayer en el Europa durante una nueva reunión del propio Consejo Social.
Cumplimiento "sobresaliente"
El documento evalúa el nivel de ejecución del Plan municipal de Participación Ciudadana (2020-2023) durante su primer año y medio de vigencia, hasta este pasado junio, y constata un grado "sobresaliente" de cumplimiento de esta hoja de ruta acordada por todos los grupos representados en el Ayuntamiento.
El Observatorio valora por ello el "compromiso" tanto de la parte política como técnica del Consistorio con la "institucionalización de la participación ciudadana", aunque pone el foco en tres acciones concretas del plan que aún se encuentran en fase de elaboración y cuyo cumplimiento "debe ser prioritario a corto plazo".
Se trata, en concreto, de la modificación del reglamento municipal para que los órganos de participación puedan tomar parte en los Plenos del Ayuntamiento –mediante la presentación de mociones–, de la elaboración de un manual con criterios y normas para los procesos participativos, así como de la generación de acciones comunicativas o nuevos canales de comunicación para llegar a la ciudadanía menos representada en este ámbito.
Una cuestión "esencial"
El informe destaca además la "demanda" de los órganos de participación para que tengan una "incidencia real" en la política municipal, una realidad que el Observatorio ha constatado tras la realización de distintos cuestionarios a sus representantes.
De hecho, las valoraciones más bajas han ido tanto para esa limitada incidencia que elkargunes, auzogunes y Consejo Social consideran que tienen en la actividad del Ayuntamiento como para la respuesta –también limitada– del propio Consistorio a sus propuestas.
Según el Observatorio, se trata de una cuestión "esencial" y que debería ser analizada "expresamente" para discernir si todo ello se debe a una "expectativa inadecuada" de las personas participantes o a un "déficit efectivo" de respuesta por parte de la Administración municipal.
El organismo recuerda también que los órganos de participación instaurados en la ciudad "deben ser cuidados con especial dedicación" e insta, ya de cara al próximo ejercicio, a dar a conocer a la población de Gasteiz el cauce de las consultas ciudadanas y a poner en marcha de nuevo el programa de presupuestos participativos Vitoria-Gasteiz Hobetuz, un proceso que ya se ha activado.
Impulso "continuo"
"La cultura y el compromiso participativos no son algo que se construya de una vez para siempre, sino que exigen un impulso y un mantenimiento continuos", recuerda en este sentido el Observatorio.
El informe constata, ya a modo de resumen, que se está dando una ejecución "adecuada" de las acciones previstas en el Plan municipal 2020-2023 y también a la "consolidación de una estructura participativa con mucha potencialidad". El Observatorio apostilla, sin embargo, que dicha potencialidad se encuentra "aún por desarrollar".
Consejo Social
Reunión en el Palacio Europa
Una larga sesión. Junto con la presentación del informe del Observatorio de Participación, la reunión del Consejo Social celebrada ayer en el Europa sirvió también para poner sobre la mesa diferentes documentos que marcarán el devenir de este ámbito municipal. En primer lugar, fue presentada la actualización del manual de funcionamiento de los órganos de participación de Gasteiz, donde se incorporan mejoras propuestas por el propio Consejo Social. Además, se presentó un documento sobre normas y criterios para la realización de los procesos participativos, que ha recibido aportaciones de colectivos como Benetako Green o la asociación de vecinos Aranako y se aprobará próximamente mediante Decreto de Alcaldía. En la agenda inmediata del Consejo Social se encuentra la preparación del proceso de debate en elkargunes y auzogunes sobre el proyecto presupuestario municipal de 2022, que verá la luz a comienzos del próximo noviembre.