Macarena López-Roberts, hija de uno de los condenados en el caso de los marqueses de Urquijo, busca limpiar el nombre de su padre con su libro Honor: las otras víctimas del crimen de los marqueses de Urquijo, escrito junto a la periodista Angie Calero. Es el fruto de una labor de investigación que inició ante la negativa de Google de eliminar de la red las imágenes y titulares que destacan la participación de su padre en el doble crimen.
El 1 de agosto de 1980, los marqueses de Urquijo fueron asesinados en su mansión de Somosaguas, en Madrid. Él, Manuel de la Sierra y Torres, era uno de los banqueros más importantes del momento (Banco Urquijo). Ella, María Lourdes de Urquijo y Morenés, era la V marquesa de Urquijo. ¿Quién estuvo detrás de los asesinatos? ¿A quiénes beneficiaron sus muertes? La verdad que estamos ante un crimen que, casi medio siglo después, sigue teniendo más sombras que luces.
El principal sospechoso y único condenado por el crimen fue Rafael Escobedo, marido de la hija de los marqueses, de quien estaba separado en el momento del crimen. Fue condenado a 53 años de prisión pero se suicidó en la cárcel de El Dueso en 1988. Él siempre mantuvo su inocencia. Su amigo Javier Anastasio fue inculpado como coautor, pero huyó antes de que se celebrara el juicio. Estuvo durante más de 30 años en paradero desconocido y reapareció en 2010, cuando el delito ya había prescrito. Hubo un tercer condenado unos años después: Mauricio López-Roberts, marqués de Torrehermosa, amigo de Rafael Escobedo, condenado por encubrimiento.
La sentencia remarca que Escobedo había actuado "solo o en compañía de otros". ¿Quiénes? Macarena López-Roberts, hija del marqués condenado por encubrimiento, sostiene que fue una trama urdida en el seno familiar. Con su libro busca que se haga justicia para poder olvidar: "Pones el nombre de mi padre en Google y hay 7000 y pico entradas. Internet es una herramienta enormemente útil, pero a golpe de 'clic' uno puede acceder a cosas antiguas, resueltas, y traerlas al presente. Es un disparate. Estos temas u otros parecidos tienen que estar en las hemerotecas digitales". Se pregunta dónde está el derecho al olvido: "Dónde está el derecho a la reinserción digital, a seguir con tu vida, el derecho de los que te suceden, de mis hijos".