Los pendientes de diseño en metacrilato de Bilbao que triunfan entre las famosas de la televisión

A la vizcaina María Zarate la pandemia le sirvió para empezar a sacar toda la creatividad que tenía dentro y empezar a dar forma a un proyecto profesional nuevo e ilusionante. Creó serendipiacreatibity, una marca de bisutería con personalidad y elaborado desde su corazón, ese músculo que bombea ganas y que María ha elegido como distintivo de marca de moda. “Este corazón estuvo roto hace unos años y ahora ha florecido y está lleno de ganas de vivir”, cuenta emocionada mientras muestra una de las sudaderas con el corazón que gusta a sus seguidores en Instagram.

María tiene presente cómo fueron sus inicios y no oculta que el éxito de la firma le ha sorprendido, pero se siente “feliz” porque ha logrado su objetivo: transmitir a sus clientas toda la fuerza que lleva dentro y que le ha ayudado a superar momentos complicados en su vida.

Cada una de las piezas de sus colecciones están relacionadas con ella, con sus gustos, sensaciones... ; incluso, el nombre elegido para su marca (serendipia.creativity) tiene relación con esta particular aventura en el mundo de la creación que ella define como “un valioso e inesperado hallazgo”, que le ha cambiado la vida y que le ha devuelto la sonrisa: “Todo esto ha sido una serendipia, por eso decidí bautizar a mi firma con esa palabra que significa eso, algo que surge y que es maravilloso y que ha llegado en forma de pendientes”, explica.

Zarate jamás imaginó que sus coloristas y brillantes pendientes con forma de rayos, labios, tigres, corazones, círculos o cuadros de metacrilato cautivarían en tan poco tiempo a un sinfín de caras conocidas en el mundo de la televisión, del cine o de la música. Los diseños de la vizcaina traspasan nuestras fronteras y los lucen desde la actriz Itziar Ituño, hasta la cantante Ainhoa Cantalapiedra, llegando por periodistas como Isabel Rábago, Nuria Marín, Laura Fa o Marisa Martín Blázquez. “Nuestro principal mercado es Madrid, seguido de Bilbao, Zaragoza, Barcelona...”, explica Zarate.

Del horno a su casa

El destino es caprichoso y María cuenta que este proyecto al que ahora se ocupa en cuerpo y en alma llegó a su vida por casualidad. Antes de la pandemia se dedicaba a la organización de eventos, pero en marzo de 2020 todo se paró. Quería buscar su camino, sabía que debía reinventarse y tomó a rajatabla un consejo que le dio su hermano: “Si quieres hacer algo, lo importante es empezar”. Y fue lo que hizo y le dio una vuelta de tuerca a todo. “En poco tiempo engordé mucho y la ropa que me gustaba no me valía. Por eso lo arreglaba todo con unos pendientes que me gustaban, pero eran caros. Por eso un día aprovechando que fui a hacer las compras pensé que me podía dedicar a elaborar pendientes”, relata. Dicho y hecho. Llegó a casa y se lo contó a su pareja, Unai, –cómplice fiel– en toda esta “locura profesional”. “Yo no sabía hacer pendientes, pero me lo tomé en serio y empecé a experimentar”.

Su cocina se convirtió en su centro de operaciones. En el horno, en vez de cocinar galletas secaba los pendientes de arcilla polimérica que dibujaba en unas planchas. El primero que dibujó fue el rayo, un icono para ella inspirado por una de sus pasiones, Harry Potter. “Los primeros pendientes los hice a mano. Dibujaba el rayo, lo cortaba con el cutter. Los metía al horno y los cocía”.

Poco a poco su aventura creativa como diseñadora de pendientes fue creciendo y a medida que daba un paso más añadía a sus complementos más color, más purpurina y los customizaba para darles un toque de gran personalidad: “Lo empecé a difundir por las redes y poco a poco la gente empezó a comprarme los pendientes. Yo no me lo creía”, recuerda. Sin darse cuenta el volumen de peticiones empezó a crecer: “No sé cómo fue y reconozco que no fui muy consciente de lo que me estaba pasando, teniendo en cuenta que había empezado desde abajo, sin saber nada sobre cómo fabricar pendientes. Eran unos pendientes que no tienen nada que ver con los que diseño ahora y, que, sin embargo, calaron en la gente”, cuenta.

María no puede evitar emocionarse al recordar esos inicios y su evolución en estos tres años. Su perseverancia e ilusión le han ayudado a llegar a un público y traspasar, incluso, las fronteras vascas. María tiene una ilusión: “Que mis diseños, que mi marca sea reconocida”, cuenta

En 2021 decidió abrir una tienda a pie de calle en Las Arenas, en Getxo, pero a pesar de que funcionaba bien su concepto de negocio que tenía en su mente era otro. “Cada pieza está elaborada por mí, el taller lo tenía en la misma tienda y no podía crear y a la vez atender a las y los clientes”. Por eso, un día tomó la decisión de abrir un showroom donde poder trabajar y atender a sus clientes con cita previa. Ahora, en el número 23 de la calle Rodríguez Arias, piso 2, departamento 18 María Zarate inauguró el showroom hecho a su medida y con muchos detalles que desvelan su personalidad: “Soy lo que se ve, auténtica”, dice mientras crea piezas únicas y diferentes en su mesa de trabajo. “No tengo más que palabras de agradecimiento a quien compra mis pendientes. Es maravilloso que gusten”, concluye emocionada.