Los pensionistas denuncian en las calles una reforma que mantiene "los recortes" y perpetúa "la miseria"

El movimiento de Pensionistas de Euskal Herria se ha movilizado en la jornada de este sábado en las tres capitales vascas, así como en Pamplona, para denunciar que la nueva reforma de las pensiones mantiene los "recortes" y advertir que se les perpetúa "a la miseria".

El colectivo se ha manifestado a partir de las 12.00 horas en Gasteiz y Donostia, mientras que en el caso de la capital vizcaina la marcha se ha desarrollado a las 18.00 horas. En la misma, cientos de personas han partido de la Plaza Moyua tras una pancarta en la que se podía leer 'Recortes de pensiones no-1.080 pensión mínima', y tras recorrer el centro de la capital vizcaína, han finalizado la protesta frente al Ayuntamiento.

El Movimiento de Pensionistas ha advertido así que la nueva reforma del sistema de pensiones no satisface sus demandas y en ningún caso es la reforma que reclaman, que incluye revertir los recortes, pensión mínima de 1.080 euros, acabar con la brecha de género en salarios y pensiones y recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años.

Pese a que con la aprobación en el Congreso del Real Decreto-ley 2/2023 de 16 de marzo que cierra la segunda parte de la reforma de pensiones el colectivo reconoce que se incorporan "ciertas mejoras", advierten que reformas que, como la de 2011, deberían haber sido derogadas.

A su juicio, los "recortes" en las pensiones de reformas anteriores que implican el aumento de la edad de jubilación de 65 a 67 años o el incremento de años cotizados para acceder al 100% de la pensión se siguen cumpliendo y se ratifica, además, el incremento de los años de cotización necesarios para el cálculo de la pensión.

En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio de la marcha de Bilbao, la portavoz del movimiento, Andrea Uña, ha lamentado que se perpetúen los recortes de los años 2011 y 2013 y ha advertido que se está llegando a una situación de pobreza que "no se puede permitir".

"Pobreza sobre todo en las mujeres. De 200.000 pensionistas que hay en Euskadi, la mayoría son viudas. Estamos perpetuando a la miseria y el abandono a las mujeres pensionistas", ha añadido.