Albergarán 356 pisos de precio tasado y libre descartando el alquiler social
Nueve meses después de derribar las 124 viviendas de los emblemáticos edificios de ladrillo rojo de la Avenida de Olarizu, el gran solar generado con su demolición sigue a la espera de concretar las líneas maestras de su nueva configuración.
Fue ayer la edil de Territorio, Ana Oregi, la que ofreció las primeras pistas al desvelar la intención de que los futuros bloques que allí se edifiquen "ocupen la huella que existe y es visible tras el derribo", especificó. Ciñó, de esta manera, a esa porción del solar la zona que van a ocupar, cerrando la vía a invadir parte de los terrenos donde comienza el parque de Olarizu.