Menús navideños un 30% más caros: estos son los precios en Abastos

A falta de dos semanas para las grandes celebraciones gastronómicas de la Navidad, el disparatado incremento de hasta el 30% en el precio de los alimentos se va a convertir en el ingrato invitado presente en las mesas vitorianas. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recorrió en la mañana de ayer los concurridos puestos de la Plaza de Abastos para constatar la locura de precios de los últimos meses, que va a obligar a rascarse el bolsillo si se quiere degustar los platos típicos navideños, o tener que optar por un menú menos sofisticado, más económico y convencional.

Esa desbocada tendencia alcista se aprecia con mayor crudeza en los puestos de pescado con productos como el bonito (a 18,50 euros), las anchoas, a 12,50, los 29,50 euros el kilo por unos gruesos lomos de salmón fresco o la sepia, que ayer se cotizaba a 19,80. Otras variedades más deliciosas como las kokotxas se pagan ya a 75 euros el kilo, las gambas a 60 y los percebes oscilaban en una horquilla entre los 64 y 75 euros el kilo.

Al otro lado del mostrador de Pescados Bermeo, el marroquí Chemi Issam, ya advirtió de que el incremento de precios no ha hecho nada más que comenzar. Ejemplificó lo que espera al bolsillo del consumidor en las próximas semanas con un manjar como el besugo. “Esta a 59 euros el kilo y la previsión es que para Nochebuena llegue a los 90. El incremento en los precios va a estar en el 30%”, espetó con la experiencia que le otorgan los años al servicio de la clientela de Abastos.

Los 15 días que restan para que las familias se sienten alrededor de una mesa y el incremento de precios ya ha hecho que muchos compradores se hayan acercado a “comprar lubina, gambas, langostinos o almejas para congelarlos” y paliar así el aumento que espera a estos manjares.

A diferencia de lo que sucedió hace dos meses, cuando la explosión de la variante omicron y los miles de contagios durante diciembre impidieron disfrutar de unas Navidades y banquetes multitudinarios, las inminentes Nochebuena y Nochevieja será de nuevo las del reencuentro sin ningún tipo de obstáculo. “La gente está más asustada que el año pasado y están comprando más”, admitió el pescadero Issam.

Una opinión similar expresó a DNA el veterano carnicero Joaquín Izaguirre, con más de cuatro décadas de experiencia desde el mostrador de la carnicería que lleva su apellido en la plaza y en las que serán sus últimas Navidades al frente del negocio. “Se percibe que la gente tiene dinero y no se echa atrás a la hora de comprar la carne. Hay ganas de volver a disfrutar en familia con estas celebraciones”, expresó Izaguirre. “Después de que pasen estas fechas, a ver qué sucede en enero”, concretó en alusión a las incertidumbres de todo tipo que rodean al inicio del nuevo año.

A diferencia de las pescaderías, donde ayer la clientela ya se acercó para hacer acopio de algunas especies, por los mostradores de carnicería todavía no se han recibido pedidos de cordero, cabrito, cochinillo o chuletones con los que celebrar la Navidad. “El grueso de la clientela espera a unas fechas más próximas a la Nochebuena y aún es pronto para cerrar los encargos, porque no se sabe de manera definitiva el número de los comensales que van a reunirse”, remarcó Joaquín. Lo que sí constata es la carestía e incremento continuo de los precios. Una clienta poco habitual a la compra diaria no dudó en trasladar al carnicero la “locura de precios y lo asustada que estoy por lo que veo”, precisó tras abonar 3,52 euros por una sabrosa morcilla de Izaguirre.

Reina la croqueta de jamón

Compartiendo vecindad con la carnicería, desde el mostrador de Kroketak.eus se afronta la segunda Navidad en la plaza, tras abrir el puesto en el atípico noviembre de 2021. “La semana próxima empezará el gran movimiento y listado de encargos”, auguró su responsable, Patxi Ruiz de Samaniego. Pocos han sido los que, a fecha de hoy han adelantado las compras y de la experiencia de hace doce meses vuelve a apostar Ruiz de Samaniego por la croqueta de jamón como la “reina de las Navidades que no falta en ninguna mesa”, entre el descomunal listado de sabores y variedades que se ofrece desde Kroketak.eus.

Al igual que otros puestos, la incidencia en el precio se nota con un incremento del 8% en las sabrosas croquetas. “Hemos tratado de contener al máximo posible la subida y ajustar mucho los márgenes. Algunos de nuestros productores nos han subido el precio de las materias primas entre un 30% y un 40%”, expresó resignado Ruiz de Samaniego. De esta manera una docena de croquetas de jamón se pueden comprar por 7,80 euros, mientras las de queso Idiazabal están en los 8,40 y no se van a producir subidas.