La bajada de los precios de la energía y en particular de la electricidad en octubre sitúa el IPC vasco en el 6,9% interanual. Es un 1,6% menos que en septiembre y continúa la moderación de un índice que superó el 10% en julio y agosto. La situación ha cambiado notablemente tras las últimas medidas del Gobierno central para controlar la escalada de la factura de la luz. A ello se suma que tanto el gas como las gasolinas están en estos momentos más baratas que hace un año.
De modo, que el IPC ha corregido en los últimos dos meses gran parte del explosivo repunte del tramo central del año y se sitúa en niveles similares a los de febrero. Según los datos que ha hecho públicos esta mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación confirma un cambio de tendencia y da una tregua a las familias vascas a las puertas de la Navidad.
El INE también ha confirmado el dato adelantado del conjunto del Estado, que baja al 7,3%, un punto y medio menos. La corrección a la baja del IPC tras el verano ha sido más intensa en Euskadi gracias, entre otras cuestiones, a un ligero mejor comportamiento de la cesta de la compra. Con todo la alimentación está en estos momentos un 15,6% más cara que hace un año en la CAV.
Una evolución muy superior a la de los salarios en los últimos doce meses, que ronda el 5% en los convenios renovados en este 2022 y que refuerza las demandas de los sindicatos. La hostelería, la enseñanza o el ocio también se mueven en Euskadi en parámetros inferiores a la media del Estado.
Por territorios, Araba y Gipuzkoa cerraron octubre con una inflación del 6,7%. Mientras que Bizkaia se situó en el 7,1%. Entre los productos de primera necesidad, destaca el repunte en Euskadi de los huevos, la leche y los aceites, que rondan un encarecimiento del 25%. Dentro de los alimentos más prescindibles, el azúcar se ha disparado un 70% en lo que va de año.
En cambio, los precios del grupo de Vivienda, en el que se encuadra la factura de la luz, han bajado un 2,7% entre enero y octubre en la CAV. En cuanto al Transporte, destaca el crecimiento de un 8,3% en Euskadi en lo que va de año. La rebaja de los precios del transporte público no compensa por ejemplo el encarecimiento de las gasolinas, que siguen tensionando las economías domésticas y, en general, el tejido productivo.