La comunidad autónoma vasca y Catalunya están profundizando en su relación bilateral con una serie de reuniones al máximo nivel institucional. Tras la reciente visita del lehendakari Pradales a Barcelona para entrevistarse con el president Illa (PSC) y con el responsable del Parlament, Josep Rull (Junts), una delegación de la Cámara catalana está devolviendo el gesto a la parte vasca. En concreto, Rull ha mantenido este miércoles un encuentro con la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, una cita que ha tenido lugar en el hemiciclo de Gasteiz. Ambas partes quisieron destacar su apuesta por la democracia, los derechos humanos en tiempo de extremismos, y la libertad de los pueblos vasco y catalán.
Lo hicieron con un discurso muy marcado por el simbolismo: invocaron las figuras del lehendakari Aguirre, exiliado tras el avance de las tropas franquistas, y del president Companys, también exiliado y fusilado después, en 1940. Desde esta especie de hermandad, quieren colaborar en los retos de futuro que afrontan sus sociedades y su industria. Este mismo jueves, Rull volverá a reunirse con el lehendakari. Pradales recibirá en Ajuria Enea al president del Parlament; la vicepresidenta primera, Raquel Sans; y la secretaria tercera, Rosa María Ibarra.
Tanto Sans como Ibarra estuvieron presentes igualmente en el encuentro de este miércoles. Tejeria hizo los honores, recibió a la delegación del Parlament, y se produjo un intercambio de regalos. La presidenta del Parlamento Vasco agasajó a Rull con una reproducción de Izaro, que es la emblemática escultura de Néstor Basterretxea que preside la Mesa. Rull le entregó una réplica de Desconsol, una obra de Josep Llimona que simboliza el desconsuelo de los catalanes.
Ambos pronunciaron un breve discurso. Tejeria quiso traer a la memoria las palabras del lehendakari Aguirre en julio de 1936 para escenificar los lazos que unen a Euskadi y Catalunya: “La causa de la libertad catalana es la causa de la libertad vasca”. Sin embargo, más allá de lo simbólico y de los lazos históricos, esta colaboración tiene un valor práctico en la actualidad, en un momento en el que ambos territorios, con un fuerte peso de la industria, se enfrentan a la transición energética. Tienen otros desafíos comunes, como la gestión de la migración.
Ante los extremismos
Tejeria apostó igualmente por las sinergias ante “el auge de los extremismos y los populismos, que amenaza el modelo de sociedad vasco y catalán basado en el respeto a los derechos humanos y la defensa de las libertades”. Rull reivindicó la relación entre “dos naciones importantes en el Estado español” que afrontan retos comunes en materia de industria o de migración, y apostó por “andar juntos abrazando la libertad del pueblo vasco y catalán”. Recordó al lehendakari Aguirre y al president Companys, “entregado por la Gestapo a las autoridades franquistas y fusilado en 1940”. Después, la delegación catalana se dirigió a la Casa de Juntas de Gernika.