El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 ha cerrado este miércoles su paso por la Comisión de Presupuestos del Senado sin incorporar ninguna enmienda, con lo que se allana la posibilidad de que la próxima semana quede aprobado de forma definitiva en la Cámara Alta.
La Comisión ha debatido durante casi nueve horas las más de 4.000 enmiendas presentadas a las cuentas del próximo ejercicio, un trámite que ha terminado con el rechazo de todas ellas y que ha sido afeado por el PP por su rapidez.
Este rechazo global ha sido posible porque la aprobación del Presupuesto ya está garantizada: los grupos que lo apoyan y tienen representación en el Congreso incluyeron sus enmiendas en esa fase y los que no, como Més per Mallorca o PAR, negociaron sus propuestas previamente, de manera que ya figuraban en el texto original del Gobierno.
Ahora, los partidos tienen la posibilidad de solicitar mantener vivas sus enmiendas como votos particulares y que se debatan y voten de nuevo en el Pleno que se celebra la próxima semana.
Todo apunta a que en ese Pleno tampoco se incorporará ningún cambio, con lo que el Presupuesto quedaría definitivamente aprobado, mientras que si acepta alguna enmienda tendría que volver al Congreso para que se pronuncie sobre ella en la última semana del año.