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Los primeros efectos de la ‘economía de guerra’ en la cesta de la compra

El conflicto está elevando los precios de los productos derivados del cereal, entre ellos el pan y la bollería. Foto: Borja Guerrero

"Euskadi avanza hacia una economía de guerra", advirtió el miércoles pasado el lehendakari. Y a decir verdad las olas que anuncian la llegada de la marea alta empiezan a romper en la orilla. Máximos históricos de la energía, fábricas que paran la producción porque no pueden asumir los costes energéticos o porque no reciben materias primas –y en algunos casos ambas cuestiones combinadas–, mercados internacionales que se cierran parcial o totalmente a las exportaciones...

El día a día de las empresas ha vuelto a convertirse en un quebradero de cabeza justo cuando se dejaban atrás los efectos de la pandemia. Es la cara macro de la invasión de Ucrania, que ha venido a agravar el problema de los altos precios de la energía de los últimos meses. Pero la moneda de la economía de guerra tiene también una cara doméstica y todo apunta a que los hogares, más allá de las tensiones energéticas, empezarán a notar sus efectos en breve a través de la subida de la cesta de la compra. De momento, algunos productos que entran dentro de los posibles afectados por el conflicto empiezan calentar precios y otros ya sufren las consecuencias de la subida de los costes de producción –electricidad– y transporte –gasolinas–.

Este diario comprobó ayer la subida de varios precios en un breve recorrido por supermercados. Un litro de leche entera de una marca de productores se ha encarecido cinco céntimos desde el lunes, una lata de cerveza de un fabricante catalán ha subido tres céntimos y un paquete de barritas de cereales procedente de Murcia ha repuntado 21 céntimos. Y el más llamativo, el plátano de Canarias que cuesta hoy 60 céntimos más que al inicio de la semana.

Pueden parecer incrementos anecdóticos, pero en porcentaje el movimiento suena diferente. La lata de cerveza se ha encarecido casi un 4%, el litro de leche en torno a un 5,6%, las barritas de cereales rozan el 12% y los plátanos avanzan un 15%. Las verduras y fruta fresca, en general, se han encarecido desde el inicio del conflicto en Ucrania en torno a un 5%. Y el pescado que llega de otros países empieza ya a trasladar a los hogares el sobrecoste de una guerra a las puertas del mercado comunitario.

los grandes afectados Fuentes del sector vasco de la distribución explicaron ayer que es pronto para que la guerra se haya trasladado a los precios en Euskadi y vinculan el repunte actual, sobre todo, al incremento de los gastos de producción. Ahí entran en juego las tensiones energéticas de los últimos meses, pero también la expectativa de que el conflicto va ha echar más madera a esa hoguera.

Entre los productos que ya han sido señalados como posibles afectados por el repunte de los precios destacan todos los derivados de los cereales y, entre ellos, uno considerado de primera necesidad, el pan. Ucrania es el granero de Europa, que importa de ese país el 30% del cereal que consume. Desde la invasión, el precio del maíz y el trigo ha repuntado en torno a un 50%. Además, parte del cereal se utiliza como pienso de modo que esa subida se trasladará a la carne, la leche o los huevos.

Si hay un producto que ya ha generado alarma es el aceite de girasol. Un 60% del consumo del Estado llega desde Ucrania y los estantes de los súpers se han quedado vacíos ante el temor de desabastecimiento. Lo cierto es que en el caso del aceite de girasol, el impacto, en precios o escasez, no llegará hasta el próximo año cuando se embotelle la cosecha de este año. Los productores tendrán previsiblemente que buscar proveedores en otros países.

sector primario

40%

Los productores de vacuno mostraron ayer en declaraciones a Efe su preocupación por los precios de las materias primas y la "alta especulación" en los mercados. Se partía de unos niveles "muy altos" y, "en las últimas tres semanas, se han incrementado más de un 40% de media".

Asaja. Desde las organizaciones agrarias, Asaja indicó que el "problema" en ganadería es que los precios de los insumos están "desorbitadas" aunque "no debería haber problemas de abastecimiento" si se traen materias primas desde América. En Asaja creen que el objetivo del Estado es conseguir ahora los "cuatro millones de toneladas de maíz" que se traían desde Ucrania.

 

Otro convenio ligado al IPC. Los trabajadores de la planta que Aernnova tiene en la localidad alavesa de Berantevilla ratificaron ayer el preacuerdo de convenio alcanzado esta semana entre la dirección y la nueva mayoría sindical de CCOO y UGT. El acuerdo para los años 2021, 2022 y 2023 pone fin a una década de congelación salarial, a varios ERTE y a un ERE extintivo, según han recordado. Las subidas salariales cada año serán del 3,5%, el 6,5% y del IPC en el salario base.

11/03/2022