Fotografía del grupo montañero de la villa tirada a comienzos de los años 30. Llevan su bandera con el aspa de San Andrés en verde y bordura roja, y visten de domingo, con camisa blanca y el bastón montañero con contera metálica. El etnógrafo Alberto Santana me envía la imagen, siendo esta inédita. Propiedad del fondo de Cirilo Zabala, miembro y militante entusiasta del Jagi Jagi de Bermeo, acaba de llegar al Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia para ser usada libremente por todo el público, por cortesía de su hija, Sorkunde Zabala. Está en internet, compartido en Facebook en abierto.
Trece jóvenes bermeanos ríen ante una cámara seis años antes de que su vida cambiase por completo. Aun habiendo en aquel momento dos montañismos, el político y el deportivo, seguro que estos txos eran de los dos.
Euzko Mendigoizale Batza era el primero y la Federación Vasco Navarra de Alpinismo el segundo montañismo. Fundada siete años antes y bien estructurada, también le quedaban los mismos años por desaparecer y luego aflorar auspiciada en exclusiva por el régimen franquista. Pasamos a ser una delegación de la FEM.
Le costó armarse al montañismo deportivo, el político murió, en parte, literal. Hubo escisiones varias que recompusieron las organizaciones federativas territoriales, unas cuantas. Hasta 30 años después, no se volvió a configurar bien el montañismo vasco.
Fue en 1912 cuando la Sección de Montaña del Club Deportivo Bilbao se constituyó y cuando se llevó a cabo la primera excursión alpina organizada en grupo y asociativa en Euzkadi. Por lo menos tres años antes los jóvenes de EAJ-PNV agrupados en torno a Juventud Vasca, ya iban por los caseríos y accedían a los lugares por montes, proclamando la nueva doctrina sabiniana.