Maite Irastorza junto a su equipo de Ipace Psicología Aplicada (calle Postas 32 y el centro de formación en la Plaza del Renacimiento 9) persigue el bienestar y la transformación de las personas en los diferentes ámbitos de su vida. Acompañan a sus clientes en los procesos de cambio promoviendo la modificación de sus hábitos cognitivos, emocionales y conductuales. Y ayudan a las personas, en definitiva, en su proceso hasta alcanzar sus metas capacitándolas para desarrollar la mejor versión de cada uno.
Esta semana la profesional ha querido ayudar a todos los gasteiztarras en la gestión de las emociones ofreciendo una charla gratuita en el centro cívico de Iparralde organizado por el Ayuntamiento de Vitoria. En la charla, la experta habló sobre las emociones, sus características y sus funciones. Y ayudó a entender que el cerebro es quien potencia unas emociones u otras, "porque están generadas por las interpretaciones que hacemos de los hechos". "Es decir, lo que pensamos sobre lo que nos ocurre determina aquello que sentimos". En este sentido, hizo una especial mención a las emociones positivas, la importancia de las mismas y sus efectos en el bienestar.
¿Qué herramientas de prevención existen?
-Tal y como expliqué en la charla, hay siete peldaños del equilibrio emocional, y hago especial hincapié en la toma de conciencia de nuestras emociones, en la aceptación de las mismas y en la autocompasión o cariño hacia nosotros/as mismos/as. Debemos de recordar que no hay emociones buenas o malas, cada una tiene su función También hay acciones que la ciencia ha mostrado su eficacia en nuestra salud (el ejercicio físico, el descanso, la meditación, el mindfulness, la gratitud, la amabilidad, etc.).
En general, ¿gestionamos mal nuestras emociones?
-No es que hagamos mala gestión de las emociones, es que habitualmente, nos alejamos o evitamos las emociones que nos generan desagrado. Solemos reprimir estas emociones no hedónicas y de valencia negativa. Pero no nos damos cuenta que reprimir una emoción de este tipo, no la hace desaparecer. Incluso si tratamos de taparlas o callarlas, puede desencadenar síntomas físicos y psicológicos.
Muchas veces en determinadas situaciones sabemos cómo debiéramos actuar, pero acabamos comportándonos por impulsividad. Recomendaciones como respirar lento, contar hasta diez... No siempre funcionan. ¿Cómo actuar en estos casos?
-Cuando se produce una emoción muy intensa, como son la rabia o la ira, se produce una activación excesiva de nuestro cerebro emocional y una inhibición de nuestro cerebro racional. A veces, nuestro cerebro se enfrenta a estos dos caminos. Aprender a tolerar estas emociones y desarrollar estrategias de autocontrol y regulación, depende de la conexión que hacemos de estos dos cerebros.
¿Ha aumentado la ansiedad en el conjunto de la sociedad?
-En una encuesta realizada en agosto del año pasado por la Asociación Americana de Psicología (APA) en la que han participado 1.787 psicólogos y psicólogas, se ha observado un aumento notable de consultas de pacientes con ansiedad y depresión desde el inicio de la pandemia de coronavirus, así como de las solicitudes de intervenciones psicológicas a través de la modalidad de videoconferencia o telefónica. Como consecuencia, tres de cada 10 psicólogos (29%) señalan que están atendiendo a más pacientes desde el comienzo de la pandemia. Específicamente, el 60% de los psicólogos y psicólogas dedicados al tratamiento psicológico de la depresión han informado del aumento de este tipo de demanda, así como el 74% de los psicólogos especialistas en ansiedad han señalado un aumento de las consultas para este tratamiento psicológico. Otro dato importante, en este caso, del ámbito laboral, los trastornos mentales son la segunda causa de incapacidad temporal laboral después de los osteomusculares y ocupan el quinto puesto en cuanto a incidencia y los trastornos ansiosos y de tipo adaptativo son especialmente frecuentes.
¿Cómo podemos trabajarla?
-La tarea del profesional sanitario es ayudar a la persona a promover el cambio de visión o acción y facilitar el desbloqueo de una situación aportando nuevas perspectivas y herramientas reguladoras. Debemos de modificar el enfoque y el discurso de déficit que la persona trae, hacia un enfoque centrado en sus recursos y fortalezas.
¿La salud mental afecta de manera indiscriminada a hombres o mujeres y todas las edades o hay un perfil más concreto?
-Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030. Casi la mitad de los y las jóvenes de entre 15 y 29 años consideran que ha tenido algún problema de salud mental según el Barómetro Juvenil de Salud y Bienestar de la FAD (año 2019). La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado el género como una variable crítica determinante de la salud mental de las personas. Como ejemplo, la OMS determinó que, en el año 2020, la depresión ha sido la causa más frecuente de discapacidad en el mundo y ésta ha presentado una mayor incidencia en mujeres. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad un 6,4% de la población ha acudido a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma, siendo el mayor porcentaje un 43,7% por ansiedad y un 35,5% por depresión. Más del doble de las personas que han acudido a estos servicios de salud mental son mujeres. En el caso de la ansiedad este mismo estudio afirma que un 15,8% de las personas declararon haber tenido algún ataque de pánico o ansiedad, un 22% en la población femenina. Estos ataques de ansiedad han influido cambiando la vida habitual de un 66,7% de las personas entrevistadas que habían tenido estos síntomas, lo que representa un 10,5% de la población, un 14,8% de la población femenina.
¿Hablar en casa con nuestra familia o amigos puede aliviar los síntomas?
-Siempre es importante contar con personas a nuestro alrededor que nos escuchen, y lo ideal es que cada uno muestre sus emociones con cualquier persona que considere que lo puede entender y le sirva como desahogo, pero la realidad es que no siempre tenemos a mano a esa persona amiga que nos pueda ayudar como interlocutor, o bien tenemos miedo de expresarnos libremente por temor a ser juzgados/as. Si esto no es suficiente, solicitar ayuda a un profesional sanitario también es una opción recomendable porque no sólo va a escucharnos activamente sobre lo que nos pasa, sino que nos va a enseñar técnicas para poder gestionar nuestras emociones y, a la vez, ahondar en lo que sucede ayudándonos a organizar nuestras emociones de manera que entendamos el por qué y el para qué de las mismas.
Una emoción nueva pero compartida en la sociedad es la incertidumbre. ¿Estamos aprendiendo a gestionarla?
-La emoción que predomina cuando algo no se puede controlar es el miedo (miedo a que ocurra algo que no se ha previsto, a que ocurra lo que se tiene en mente, miedo a determinadas consecuencias). El miedo consume mucha energía, redirigirla en enfocarnos en nuestras metas es una forma de regular nuestra incertidumbre. En definitiva, aceptar que hay cosas que no se pueden controlar.
Recientemente Naciones Unidas publicó un informe que detallaba que se viene una crisis masiva de enfermedades mentales debido al covid.
¿Qué opina usted?
-La salud mental y el bienestar de sociedades enteras se han visto gravemente afectados por esta crisis y es prioritario ocuparse de esos dos elementos de forma urgente. Los efectos de la pandemia tienen ya profundas consecuencias para la salud mental, y seguirán teniéndolas en el futuro. Aplicar un enfoque que abarque a toda la sociedad para promover, proteger y cuidar la salud mental es una medida que nos ayudará a minimizar y afrontar sus consecuencias. De igual forma, se deberían de apoyar acciones comunitarias que refuercen la cohesión social, la solidaridad y los métodos saludables de enfrentarse a los problemas, reducir la soledad y promover el bienestar psicosocial.
Se ha puesto ahora de moda la resiliencia.
-A mí, me gusta decir que la resiliencia no es hacer frente a la adversidad es navegar con ella. Las personas resilientes son aquellas que presentan un comportamiento proactivo, no esperan a que ocurran las cosas, se anticipan, toman decisiones, tienen una visión optimista del futuro, expresan emociones positivas, utilizan el humor y confían en sus recursos personales.
¿Qué casos atiende en su clínica?
-Los casos que atendemos son trastornos depresivos y de ansiedad y crisis de angustia o pánico. Nuestra intervención se inicia con una entrevista personal presencial u online, para conocer la situación que atraviesa la persona afectada y cómo lo vive. Con estos datos, y tras una fase de estudio y valoración, establecemos con la persona una 'hoja de ruta' con un objetivo a cumplir: recuperar su bienestar. www.ipacesl.es. Muchos clientes nos encuentran por nuestras redes sociales en Ipace Psicología Aplicada y nos piden ayuda: (Linkedin, Instagram y Facebook).