Hace seis años, la palabra 'vapear' se convirtió en la palabra del año, para el diccionario de Oxford.
Ante las continuas modas, en contra de la salud, como vapear o consumir tabaco en distintos formatos, las alarmantes estadísticas de muertes por cáncer de pulmón, ocasionadas por el tabaco, se han convertido en alternativas percibidas como "saludables".
Paradójico sí, pero según el último estudio de investigación de Clínica Mayo, este tipo de pequeñas dosis ayudan a sobrellevar la necesidad diaria de nicotina, que, los cuerpos acostumbrados a estas sustancias necesitan.
Por otro lado, los especialistas subrayan como los productos libres de humo, como el tabaco de mascar o el soluble, contienen tal cantidad de nicotina, que esta provoca una directa adicción a los cigarros o sus derivados.
Del mismo modo, la adicción a la nicotina por consumo continuo puede desencadenar altos niveles de dependencia, deseo intenso de consumir tabaco, mayor apetito, irritación y cuadros depresivos. No obstante, dejar de fumar puede ser una de las tareas más complicadas para algunas personas.
La palabra del año, llega a los tribunales
Una de las más recientes iniciativas, con el fin de garantizar el vapeo como alternativa a dejar de fumar, fue el autobús que salió de Barcelona, que recorrerá las capitales europeas, para pedir al Parlamento Europeo, que no limite el acceso a herramientas contra el tabaquismo.
Para dar a conocer sus reivindicaciones la plataforma inició una ruta con el 'Vape Bus' donde finalizará su viaje para entregar en el Parlamento Europeo un manifiesto de apoyo al vapeo.
Se quiere incidir en la campaña de que políticas de cada gobierno para facilitar políticas a favor del vapeo puede salvar vidas. Una forma diferente de intentar conseguir que 'vapeo' vuelva a ser reconocida como palabra del año.