Los productores vascos califican de "ocurrencia y operación de marketing" la propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz

La Vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz no ha encontrado apoyos a su propuesta para topar el precio de los productos básicos ante la inflación disparada que tenemos y que todo apunta, va a seguir subiendo. Hemos escuchado los argumentos de la Vicepresidenta y también de las grandes distribuidoras con las que se reunió ayer que, claramente, se han mostrado en contra.

Nos hemos centrado hoy en los productores que son el primer eslabón de la cadena alimentaria. Y la conclusión está clara. No es la medida que necesitamos. "Es una ocurrencia", subraya el coordinador de ENBA Xabier Iraola. "Es empezar la casa por el tejado. La casa tiene que tener unos cimientos sólidos que son los productores en el caso de los alimentos y esos cimientos están trabajando a pérdidas y los que cubren costes, no ganan dinero", explica.

Así las cosas pide al ministro Luis Planas que deje de "ponerse de perfil" y le exige que cumpla la ley de la cadena alimentaria que dice que todos los eslabones de la cadena deben cubrir costes y ganar un margen razonable.

La idea de topar el precio de los alimentos, insiste, no va a resolver la situación actual. En este sentido, desde Baserria KM0, José Pablo Larrea recuerda que en el sector agro ganadero son muchas las cooperativas y remarca que están trabajando con pérdidas. Una tesitura en la que se pregunta "¿quién paga la fiesta? Bloqueamos los precios pero los costes están por encima. ¿Quién se queda sin cobrar su parte?". 

José Pablo coincide con el director gerente de Udapa, Alfonso Sáenz de Cámara que califica la iniciativa de la vicepresidenta como "una cortina de humo". "El 75-78% de lo que se vende son de grandes operadores. Que ahora nos digan que van a topar los precios me parece engañar a la gente", señala.

En esta línea califica la polémica propuesta de Carrefour como una "operación de marketing". "Ya se ha visto lo que había. Me molesta que se juegue con estas cosas tan sensibles. Este sector está sufriendo mucho", denuncia. Lo mismo opina la gerente de Euskaber, Karmele Pikabea que considera "peligroso" realizar estas apuestas y apuesta por el equilibrio. 

La distribución tiene un papel fundamental 

Considera Xabier Iraola que se está generando un debate falso y que es necesario explicarle bien al consumidor qué está pasando y recordar cómo funciona la cadena en la que todos los eslabones son importantes, también la distribución. "Todos deben cobrar y obtener un margen. Ahora no nos está quedando ningún margen. Están subsistiendo con las ayudas del gobierno y diputaciones. Van a tener que cobrar la RGI. Se nos ha olvidado que la alimentación es esencial", lamenta. 

"En esa cadena alimentaria, la distribución juega papel fundamental", destaca José Pablo y añade que ahora mismo el principal miedo de los productores es que se deje de vender. "Nadie quiere apretar para que los precios suban", destaca.

Añade Alfonso Sáenz de Cámara de UDAPA que la cadena de la alimentación está "ajustada" y que los productores no están especulando y ganando dinero. "Yo no lo veo. Está tremendamente ajustada", insiste. En esta línea se pronuncia también la gerente de Euskaber, Karmele Pikabea, que critica que se esté demonizando a ciertos eslabones de la cadena porque todos son necesarios. 

"Si no llegamos al consumidor final flaco favor haríamos. Necesitamos un equilibrio. Las gallinas ponen huevos, las patatas tienen su ciclo. Debemos informar bien al consumidor porque todos somos necesarios", subraya. 

Pero esto no significa que todo sea perfecto ni mucho menos. Al margen de que la ley de la cadena alimentaria no se esté cumpliendo, a nadie se le escapa que las distribuidoras marcan el paso. "Hay una posición de dominio de la distribución", reconoce el coordinador de ENBA Xabier Iraola. "Los precios no los pone el productor. Hay 6 o 7 cadenas que tiene el 80% del mercado. Con esta ocurrencia lo que hacemos es dirigir a la gente más todavía a la gran distribución", lamenta. 

El papel de los consumidores

Pero no solo los productores y los distribuidores tienen un papel en esta cuestión. El consumidor juega un papel fundamental. Y nos hemos vuelto demasiado exigentes, denuncian. "Hay mucho desperdicio en el origen. El poder está en el consumidor. Lo veo en la patata. Ahora aprovechamos solo 55% de lo que se produce. Esto hace pérdidas terribles e incide en el precio", advierte Alfonso de Udapa. 

"No queremos hacer cola en la carniceria y que nos den los filetes en papel, preferimos ir al super y coger la bandeja que está hecha con petróleo y con un material que es CO₂ para que esté precioso ese filete", denuncia. 

Como conclusión, los productores piden que se pongan todas las cartas encima de la mesa y que se de importancia al cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria para que todo el mundo cubra costes y los márgenes de ganancia estén ajustados. Pero también los consumidores debemos aprender a comprar, ser más austeros y aprovechar mejor los productos.