Contará con 36 habitaciones en un edificio acristalado anexo al caserón
La sociedad propietaria del caserón de los Alfaro ha remitido al Ayuntamiento de Gasteiz una petición en la que plantea su intención de conservar la fachada del destartalado inmueble de la calle Manuel Iradier. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el documento se envió al Departamento de Territorio, hace poco más de un mes. En el escrito se remarca el propósito de mantener y rehabilitar las cuatro fachadas de la casa, reconfigurar con una nueva distribución los espacios interiores y, por último, "modificar y rebajar esa catalogación de conservación estructural que tiene ahora mismo", explican desde la sociedad Iradier Gardens. Es precisamente este punto el freno de mano que "impide acometer el proyecto" de este grupo de inversores locales para levantar un "nuevo concepto de alojamiento como un hotel boutique", precisan.
El "restrictivo" espíritu de la normativa urbanística municipal vigente hace "inviable la conservación del palacio", lamenta uno de los inversores en conversación con DNA. Este planteamiento de los propietarios es coincidente con el argumento expuesto por la responsable municipal de Territorio, Ana Oregi hace dos semanas. Incidió la concejala en esa misma línea de las "limitaciones" que se imponen al suelo y la complicación futura derivada para "permitir el arreglo, mejora o puesta en valor del patrimonio municipal", concretó Oregi en la comisión de su área del pasado 5 de julio. Estas declaraciones emanadas de la institución municipal invitan al optimismo entre los propietarios al considerar que desde el equipo de gobierno (PNV-PSE) "ven factible" que se puedan atender sus peticiones. Hace extensible ese camino del consenso también al resto de grupos municipales (EH Bildu, PP y Elkarrekin Gasteiz) de entre los cuáles uno, al menos, debiera apoyar al gabinete Urtaran para sacar adelante esa modificación urbanística. "No veo en qué momento algún partido podría estar en contra del proyecto", explica el representante de la sociedad propietaria. Para despejar cualquier duda que pudiera existir entre esos tres partidos están dispuestos incluso a reunirse con las formaciones y explicar con detenimiento todos los detalles su proyecto. "Nunca nos hemos planteado la opción de derribar el edificio o dejar que se caiga para buscar algún tipo de fin especulativo. No queremos que se caiga", reitera con énfasis el representante de Iradier Gardens.
Las fechas estivales de esta recta final del mes de julio y la paralización de actividad en la institución del mes durante agosto frenan su voluntad de "actuar cuanto antes" en el inmueble y empezar a dar forma a un proyecto que contempla una inversión global de 8 millones de euros, para levantar un "hotel boutique de cuatro o cinco estrellas y 36 habitaciones", relata uno de los promotores de la iniciativa.
El proyecto en el que viene trabajando este grupo inversor se ha topado durante este tiempo con vicisitudes como la irrupción de la pandemia y cuestiones de organización interna del Consistorio a la hora de cubrir unas determinadas plazas de arquitecto con los que haber abordado la interlocución y avanzar en los trámites del proyecto. A pesar de todos estos obstáculos, desde la propiedad del palacio expresan su optimismo para poder "tener lista en cuatro meses" la modificación solicitada. Una vez llegado a ese escenario de rebaja en el nivel de conservación del inmueble "en dos meses seríamos capaces de contar con el proyecto. Ya vamos con retraso en el plan de negocio y hemos gastado dinero en adecentar la parcela", concreta uno de los inversores.
REVOCAR LA FACHADA
La conservación de las cuatro fachadas del señorial inmueble es una actuación "relativamente sencilla", matiza uno de los promotores con amplio conocimiento del sector de la construcción. La obra consistiría en un simple revocado imitando a la piedra en la fachada principal, orientada a Manuel Iradier. A pesar de lo que se aprecia al transitar por su cara principal, esta parte del edificio no es la que presenta los desperfectos más graves. "El forjado interior ya no existe, hay goteras en el tejado y además tiene vegetación", radiografía para describir cuál es el estado actual de la Casa de los Alfaro.
El proyecto que maneja este grupo de inversores locales sitúa en el centro de su actividad un novedoso concepto de hotel boutique para "potenciar" el inmueble y poner en valor todo el "interés y encanto". En el esbozo del alojamiento, para 36 habitaciones, la estructura del actual caserón permitiría albergar alrededor de una decena de estancias singulares y las más especiales. También en ese lateral hacia la calle principal se ubicará un restaurante para aumentar la oferta gastronómica de la zona. A partir de ahí se adosaría e integraría un edificio más grande acristalado y en forma de L de vidrio iluminado. Contemplan ya sus previsiones de diseño hacerlo de una manera amable con las dos edificaciones cercanas que tienen fachada a la parcela de los Alfaro, respetando todas las alturas y distancias. El complejo se adaptaría a las nuevas tendencias de eficiencia energética "green, autosostenible y con cargadores para los vehículos eléctricos", detallan.
El novedoso concepto de hotel boutique huye de los estereotipos de alojamientos con "los habituales mostradores para el registro de entrada. Es algo que se puede llevar a cabo a través de tabletas, dispositivos electrónicos y sentado en un sillón", concretan. También las zonas comunes que plantean para el complejo las pretenden "llenar de actividad para que la gente de oficinas cercanas pueda, por ejemplo, acercarse a tomar un café. En definitiva, que sea dinámico más allá de la catalogación de cuatro o cinco estrellas que tenemos pensado".
Gestión directa del hotel
El grupo de inversores locales que se hizo con la propiedad de la parcela, por 1,3 millones de euros, trabajan desde hace tiempo en la reconversión y recuperación del inmueble. Ese futuro hotel boutique sería "gestionado por nosotros mismos, a pesar de no tener experiencia en ese sector, pero nos atrevemos con ello", concreta uno de los emprendedores de esta iniciativa. Esta iniciativa que se viene cociendo a fuego lento "no se plantea como una competencia a la oferta hotelera que ya existe en Vitoria, sino como algo complementario y poniendo ese aspectos diferenciador en mimar mucho nuestro producto con ese enfoque".
Los datos
- En la 'Lista Roja'. La asociación Hispania Nostra, centrada en la conservación patrimonial, incluyó el pasado mes de junio al inmueble dentro de su 'Lista Roja', como elemento arquitectónicos en peligro de desaparición. En su informe apunto a los años que lleva el caserón "deshabitado y descuidado", por lo que se encuentra en un estado de conservación "muy deficiente, con problemas estructurales". El edificio se encuentra apuntalado y tiene "importantes manchas de humedad" en su fachada de la que, durante el tiempo que lleva abandonado el edificio, han desaparecido elementos decorativos. "Existe un serio peligro de colapso del edificio", sentencia Hispania Nostra.
- Usos del inmueble. El destartalado caserón tiene una calificación para uso terciario, que permite ubicar oficinas o albergar una sede corporativa. A ello se le añade una catalogación de conservación estructural, lo que limita y restringe las opciones de acometer una rehabilitación.
- Puesta en valor. Un grupo de inversores locales se hizo con la propiedad del edificio. Están desarrollando un proyecto para convertirlo en un alojamiento de hotel boutique de cuatro estrellas. Se adosaría un edificio acristalado y la inversión global rondará los 8 millones de euros.