La franquicia que dos temporadas atrás fue la peor de toda la NFL con solo dos victorias, la que el pasado curso se quedó en otros pírricos cuatro éxitos, coqueteaba con alcanzar la cúspide universal del fútbol americano, pero entonces aparecieron Cooper Kupp y Aaron Donald para despertarles del sueño y hacer que fueran Los Angeles Rams los que acabaran alzando al cielo el trofeo Vince Lombardi en su SoFi Stadium, colosal escenario para un magnífico encuentro, resuelto por un ajustado 23-20.
Ambos dieron un paso al frente en el momento en el que los Rams parecían a merced de los Bengals (13-20 en el tercer cuarto) e hicieron buena la apuesta de una franquicia que ha sacrificado el largo plazo por el presente, hipotecando rondas de draft a cambio de hacerse con jugadores contrastados y dejar en el olvido la derrota en la Super Bowl de 2018. Kupp hizo su parte del trabajo convirtiéndose en diana favorita de Matthew Stafford, notable también, en el acto final y firmando el touchdown que colocó el decisivo 23-20 a 1:25 del final. Su elección como mejor jugador del partido acredita su gran trabajo.
Con solo 48 segundos en el reloj, y con los de Zac Taylor necesitando solo una yarda para mantener vivo su ataque, frenó en seco el avance de Samaje Perine pese al bloqueo de dos jugadores rivales. Y en la última jugada, volvió a alcanzar a Burrow provocando un pase incompleto que era sinónimo de gloria para los Rams. Su celebración haciendo el gesto de colocarse el anillo que le faltaba corona una carrera colosal.
Recortó distancias Evan McPherson con un field goal (7-3), pero los de Sean McVay se dispararon hasta el 13-3 tras una buena conexión entre Stafford y Kupp en el amanecer del segundo cuarto, aunque fallaron el extra point. Cincinnati consiguió que el encuentro llegara muy vivo al descanso gracias a una jugada de engaño en la que Mixon, el corredor, lanzó el balón a Tee Higgins para touchdown (13-10) y en la reanudación le dio la vuelta a la tortilla con un larguísimo pase de Burrow a Higgins en el que los árbitros no apreciaron que el receptor había agarrado la rejilla del casco de su marcador.
Con 13-17, Stafford fue interceptado por segunda vez, McPherson alargo la ventaja de los Bengals con tres puntos más y los Rams parecían tambalearse. Sin fluidez en ataque, un field goal les permitió recortar diferencias antes del último cuarto, momento en el que Kupp y Donald dieron el paso al frente para coronar a los Rams.