Esta misma semana arranca la Navidad y con ella, los primeros en hacer acto de presencia serán Olentzero y Mari Domingi, quienes traerán la alegría e ilusión a los hogares alaveses. La cuenta atrás se inició hace ya tiempo, pero todavía quedan muchos rezagados que no han elaborado su carta de deseos para los personajes más queridos en Euskadi, tanto por ‘haundis’ como por los más pequeños de la casa. Y, precisamente, para los más txikis hay una amplia variedad de juguetes y juegos donde elegir.
DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA pulsa varios establecimientos de la capital alavesa que trabajan estos días “a destajo” para abastecer y ayudar a Olentzero y Mari Domingi en su cometido y satisfacer los antojos de todo el mundo. Los artículos interactivos parecer ser los más buscados por el gran público y, por ello, se hace ya casi imposible lograr los nuevos tamagotchis que se encuentran “agotados”.
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Junto a estas mascotas virtuales, creadas ya hace décadas en Japón, pero que se actualizan año tras año, compiten los funkopops, “que están muy de moda”. Se trata de figuras de vinilo en forma de muñecos cabezones que representan a conocidos personajes de películas, cómics, series de televisión e, incluso, personajes reales. Así lo explica la dependienta de Toy Planet, Arantza Oyarzabal, quien también destaca que “se está vendiendo muy bien todo lo relacionado con los pokémon”.
Kookyloos y bubiloons se unen estos días a un vocabulario que vuelve un tanto “locos” a los mayores a la hora de explicar el juguete que buscan. “¿Tenéis de esto?”, interrumpe una clienta la conversación, mientras le enseña a la dependienta la pantalla de su móvil. “Ves, esto es lo mejor a la hora de comprar un regalo. Venir con lo que se quiere en el móvil para que nos entendamos”, dice sonriente Oyarzabal. Aparte de estos nuevos diseños de esta temporada navideña, los videojuegos y consolas siguen siendo uno de los regalos más deseados de abrir el día de Navidad. Un cambio que resalta Oyarzabal es que ahora “hay que encontrar lo que piden los chavales, mientras que antes, si no se encontraba, se ponía otra cosa y listo”.
Los juguetes clásicos mantienen el pulso a las nuevas modas y compiten por jugar con los menores alaveses. Aquí existe un amplio surtido de productos que no pierden comba y se mantienen entre los preferidos de niños y niñas. Son “los playmobil, los lego, los coches teledirigidos, las muñecas con forma de bebé que hacen de todo, las barbies, pinypon, el scalextric, los puzzles y los juegos de mesa”, enumera Oyarzabal.
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A ellos, el propietario de Astrolibros, Carlos Villar, incorpora los juegos relacionados con la saga de películas de Harry Potter que “nunca paran de ganar adeptos” a su causa. En su caso, intenta ofrecer “cosas distintas” a su clientes, más alejadas de los estándares tradicionales de las grandes jugueterías. Lo que más vende son juegos de mesa, pruebas para agudizar la lógica y “mucha manualidad”.
“El objetivo es desarrollar la creatividad y para ello contamos con muchos tipos y variedades, desde cajas con diferentes surtidos, piezas en 3D, juegos de arena o de pintura”, destaca, entre otros. De entre estos juegos, señala “un clásico como el Dixit” en el que se crean historias a través de cartas ilusionadas para “fomentar la imaginación” y el Quartino, “un tres en raya especial de estrategia en el que hay que combinar colores entre cuatro participantes”.
Dentro del apartado literario, Villar muestra la Guía de aves urbanas de Vitoria, elaborada por el Instituto Alavés de la Naturaleza, y que permite a las familias conocer los pájaros que viven “en cada zona de la ciudad”. Para los mayores de 10 años, recomienda Una historia de fútbol de José Roberto Torero y Andreu Llinás que “ensalza los valores de la amistad”; para los primeros lectores de 6 y 7 años, Yuju, Príncipe Azul ¿Dónde estás? de Sylvie Misslin que permite “elegir la lectura a través de un pictograma”; para los más txikis, El correo del dragón de Emma Yarlett, en el que un niño recibe consejos vía correspondencia para cuidar de su animal y, para los mayores; la novela negra de Chris Whitaker Empezamos por el final.
Juguetes y género
Los menores tienden a imitar el juego de los niños y niñas con quienes comparten, y muchas veces, este juego está influenciado por estereotipos de género que existen en la sociedad en la que crecen. Un sexismo en el juego que fomenta roles que favorecen a que la desigualdad se perpetúe en el tiempo. Preguntados al respecto, ambos dependientes confirman que “se mantiene la discriminación por sexo”. “Nosotros no lo tenemos distribuido por género, pero la verdad es que es una cosa muy difícil de romper, sobre todo, en los adultos y a partir de los diez años”, explica Villar.
“Sí. Todavía se diferencia mucho por género y en función de las edades”, afirma Oyarzabal. “Coches para los chicos y muñecas para las chicas”, añade.