La vorágine navideña arrancará en apenas tres semanas. Se aproxima el final del año y con él las celebraciones, comidas y cenas de empresa, tradicionales en estas fechas del calendario. Si todavía no han reservado mesa, ya van tarde y tendrán que posponer el evento para otros días, ya que la gran mayoría de los restaurantes de la capital alavesa tienen colgado el cartel de completo.
Así lo han confirmado los establecimientos hosteleros consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. No queda ningún hueco libre para los días con mayor demanda, el 16 y 17 de diciembre, y las reservas copan también el fin de semana anterior de puente festivo e incluso la posterior al inicio de la Navidad o días en los que algún comedor cierra como el lunes 20 de diciembre y abrirá este año por el aumento de las peticiones.
Noticias positivas, por tanto, para la hostelería gasteiztarra que recupera a pleno rendimiento su actividad navideña, tras dos años lastrados por la pandemia del coronavirus, sobre todo, el ejercicio anterior en el que tuvo que asumir cancelaciones y cierres a última hora por la irrupción de la variante ómicron que trastocó todos lo planes y supuso “un gran golpe” para el sector.
“Por fin una gran noticia” como reseña el propietario del restaurante Conde de Álava, Jesús Sanz, quien nota que “la gente está mucho más animada y con ganas de celebrar”. “Igual porque el año pasado no se pudieron juntar”, apunta. Una percepción compartida por el grueso del sector. “La gente tiene unas ganas de vivir y disfrutar como no ha habido en años”, declara José María Ocio, responsable de La Bodeguilla Lanciego.
“ La ciudadanía está mucho más animada, pero no quiere gastar en salir y mira mucho más su bolsillo ”
Guillermo Pérez - Mesón Lemar
Por su parte, Fabián Tobalina del restaurante Andere destaca que la ciudadanía “está mucho más animada” que en años anteriores, aunque también expone que, debido al incremento general de los precios, “sus bolsillos están más flojos” y esa circunstancia revierte a la hora de “acomodar los precios de los menús”. Una opinión que comparte el gerente del Mesón Lemar, Guillermo Pérez. “Es verdad que la gente está más animada, pero no quieren gastar en salir”. Su caso es “más excepcional”, ya que de normal no dan cenas. Ante el aumento de peticiones, ha confeccionado un menú de noche de “40 euros para grupos de como mínimo 10 personas”, pero muchas personas se echan para atrás al “no querer asumir ese precio”, explica.
Oferta variada
Gustos hay para todos a la hora de elegir menú y también diversas maneras de ofrecer el servicio al cliente. Tobalina explica que se proponen “menús especiales para estas fechas”, aunque “cambia el concepto”. “Compaginamos un plato de mesa con un aperitivo mucho más largo. Se sirve más picoteo y las personas están de pie. Todo es más informal y se acompaña con música y baile”. Como ya se ha explicado, Pérez sí que ha cambiado la carta para albergar las cenas de empresa. “Si abro de noche es para ofertar algo más especial. Tenemos un menú muy completo con seis platos, más postre”, señala.
“ El concepto de las cenas es más informal, con aperitivos, la gente está de pie y hay música en directo y baile ”
Fabián Tobalina - Restaurante Andere
“Nosotros no variamos la oferta. Mantenemos nuestra carta tradicional durante todo el año. Es nuestra forma de trabajar y así nos va muy bien”, manifiesta Ocio. Igualmente, Sanz ofrece los “siete menús” con los que trabaja todo el año sin confeccionar una carta “especial” para la fecha navideña.
Cambios de tendencia
El aumento de la demanda ha acarreado este año un cambio de tendencia a la hora de celebrar las cenas de empresas y cuadrillas que se extienden en el calendario más allá de diciembre. Todos los establecimientos consultados corroboran que un gran número de celebraciones “se han adelantado a noviembre”. En algunos casos, por la propia disponibilidad de “agenda” de los restaurantes, más llenos durante el último mes del año y en otros, “por como ha caído este año el puente” de la Inmaculada. Aparte del 16, 17 y 18 de diciembre que son tradicionalmente “los días más fuertes de trabajo”, la cenas se amplían a la misma semana de Navidad, a “los últimos días del año” e incluso “hasta la semana de Reyes”.
Otro indicativo que ha variado y se consolida tras la pandemia es que ahora “se reserva todo con un montón de antelación”. Así lo confirma Ocio, quien revela que su establecimiento “llena todos los días del año”. “Es algo obvio que en Navidades o fiestas se llenan los restaurantes, pero lo importante es hacerlo durante todos los días y eso sí que hay que reseñarlo porque muestra el buen hacer y el duro trabajo que realiza la hostelería en su día a día”, reivindica.
“ Hemos adelantado un montón de cenas en noviembre con reservas de un año para el otro ”
Jesús Sanz - Restaurante Conde de Álava
“Es cierto que hoy en día se reserva para todo”, complementa Tobalina. “Ya no viene nadie sin reservar previamente y se ha perdido a esos clientes que pasaban a última hora a ver si tenían sitio, lo que deja algunas noches muertas”. Sanz manifiesta que la antelación es tanta que tiene comensales que le reservan mesas “hasta de un año para otro”.
Grupos
Sanz precisa que “el 90%” de su clientela en estas fechas son “trabajadores de empresas”. Se trata de grupos grandes que varían entre las 10 y las 40 personas. “Las empresas son las que reservan estos días, las cuadrillas de amigos más para fin de año y las familias durante los propios días de Navidad”, especifica Tobalina.
Por su parte, Ocio mantiene un concepto de “mesa pequeña”. “No cogemos a grupos grandes. Tenemos dos comedores con rotación para comer y cenar. Nuestro perfil principal son parejas de 30 a 45 años, aunque también vienen muchas familias. Tenemos clientes que les conocimos de solteros y ya han celebrado sus bodas de oro con nosotros”, expresa “orgulloso” del público que tiene. Respecto a sus clientes, Pérez cuenta que tiene una variada clientela. “Desde familias a cuadrillas jóvenes, trabajadores, personas mayores y jubilados. La verdad es que estamos muy contentos con nuestros clientes”, indica satisfecho.
“ ”
En la mayoría de los casos, al aumentarse la demanda de comensales, se incrementan los pedidos de los restaurantes y también el personal laboral. “Es normal, son días grandes con muchas personas a atender. Nosotros tenemos una plantilla con camareros extras de hasta 12 personas” para poder dar el servicio, reseña Tobalina. Asimismo, Sanz también aumenta el personal en cocina, aunque tiene más problemas para “encontrar camareros”. “Es difícil, ya que falta personal”, lamenta.
Ocio no tiene “necesidad” de incrementar su plantilla durante estas fechas, pero duda a la hora de poder conseguir todo el género de pescado que requiere. “El último fin de semana servimos 120 besugos, así que no sé si va a haber género para todos”. Por último, Pérez tampoco requiere incrementar su plantilla al dar cenas de forma excepcional “en fechas muy concretas” como Navidades, carnavales o fiestas de La Blanca. l