Los reyes de la selva

Los 320 alumnos y alumnas del Colegio Santísimo Sacramento de Pamplona representaron ayer la emblemática obra musical de El Rey León. Una actuación que no dejó indiferente a nadie ya que la pieza fue interpretada como si de un ensayo general se tratase. El establecimiento escolar lo planteó así con el objetivo de demostrar que aunque nadie sea perfecto,todos pueden dejar una huella positiva en las personas que pasan por sus vidas, al igual que los personajes de El Rey León.

El musical comenzó a construirse en septiembre con los proyectos que nacieron en las clases. Los de primero de secundaria fueron los artífices de elaborar el libreto y por lo tanto, los que cuentan con los papeles principales de la escena teatral. Los de primaria e infantil, en cambio, aplicaron los conocimientos adquiridos en las clases –los animales de la sabana, el fuego, la electricidad, las formas geométricas– creando antorchas y caretas para el musical. Trabajar con los de secundaria fue más complicado ya que están obligados a ceñirse a la programación escolar, de allí que se ocupasen de los carteles y entradas para los familiares.

Además de un camino de aprendizaje, el proyecto les ha servido para dar rienda suelta a la imaginación y ser los autores de sus propios trajes. Todo con material reciclado. "A los alumnos hay que darles libertad para la creación pero también hay que acompañarlos para sostener todas esas emociones que van surgiendo", confiesa María Peralta, profesora de música en Santísimo Sacramento, que aprovecha para dar las gracias a la Comunidad Parroquial de San Juan Bosco y a los padres que colaboran en el proyecto aún no teniendo sus hijos en la escuela.

Con la tranquilidad de haber realizado el trabajo a tiempo, en las últimas tres semanas, los 320 protagonistas se han subido al escenario para ensayar y dar lo mejor de sí mismos. "Aunque a los adolescentes les cueste subir a las tablas, crear una coreografía, incluso aceptar las normas, ha sido reconfortante trabajar con ellos", comenta satisfecha Peralta, mientras recuerda que los objetivos principales de este proyecto son favorecer la motivación del alumnado e incrementar la interdisciplinariedad y la intergeneracionalidad. "Hay que darle más espacio al arte, porque nos hace más felices y sobre todo más humanos. Y qué mejor manera que hacer un musical, que es de los pocos que engloba todas las ramas del arte; la música, el baile, la actuación incluso la pintura", sentencia.