Los salarios en Navarra pierden este año 3,64 puntos de poder adquisitivo y más de 5 desde 2008

En lo que va de 2021, los salarios han perdido en Navarra 3,64 puntos de poder adquisitivo, la mayor caída desde 2012. Este descenso ha provocado que desde la gran crisis iniciada en 2008 el poder adquisitivo de los salarios haya caído 5,12 puntos en nuestra Comunidad, según un informe elaborado por el Gabinete de Estudios de la UGT, que compara las diferencias entre salarios e inflación a lo largo de estos últimos catorce años, en los que han tenido lugar dicha crisis y la provocada en 2020 por Covid-19.

En la rueda de presentación del informe, el secretario general de UGT de Navarra, Jesús Santos, ha afirmado que la mejora real de los salarios será para el sindicato "un elemento esencial para la negociación de los convenios colectivos" en 2022 y exigirá la inclusión de cláusulas de revisión salarial en todos los convenios colectivos, acompañando a los incrementos salariales que se pacten, como única garantía de mantenimiento del poder de compra de los trabajadores". Además, reclamara un salario mínimo de convenio de 1.100 euros.

Por su parte, la secretaria de Política Sindical de UGT de Navarra, Marisol Vicente, ha afirmado que "estos últimos 14 años han estado marcados por dos periodos de crisis, tanto la de 2008 como la de Covid-19, y en la mitad de los años analizados el saldo entre crecimiento de los salarios y los precios ha dejado cifras negativas". El año 2012 fue el que registró un mayor retroceso (-5,27), seguido de este año 2021, ya que entre enero y noviembre se han perdido casi cuatro puntos de poder adquisitivo (-3,64).

En sentido contrario, los años en los que los salarios han crecido más que los precios han sido 2009 (+1,96), año 2014 (+2,37) y año 2017 (+2,51, el máximo poder adquisitivo de todos los años), en los que la inflación media en tasa interanual registró cifras negativas en 2009 y 2014, siendo -0,6% y -0,5% respectivamente.

La pérdida de poder adquisitivo de los salarios ha sido en Navarra mayor que en el conjunto de España, situándose 1,06 puntos porcentuales por encima (-5,12% frente a -4,06%), y ello porque aunque la inflación global de todo el periodo ha sido superior en España (18,60%) que en Navarra (17,80%), el incremento salarial registrado también ha sido superior (14,54% de media nacional frente al 12,68% registrado en Navarra).

Pese a ello, el coste salarial medio por trabajador sigue siendo en Navarra superior a la media nacional (2.107,43 euros en Navarra y 1.974,85 euros en España), además durante estos catorce años esa diferencia ha ido menguando hasta el 2016 y posteriormente, ha ido incrementándose. De esta manera, la diferencia salarial entre ambos ámbitos ha pasado de los 117,63 euros en el año 2008 a los 132,58 euros en el 2021.

Jesús Santos ha advertido de que "ahora que estamos en un ciclo económico y de creación de empleo" ha surgido "un problema que puede acentuarse, el intenso encarecimiento del coste de la vida, que puede producir efectos devastadores en miles de hogares, sobre todo si el precio de los productos esenciales no deja de aumentar y los salarios no crecen lo suficiente para hacer frente a estos incrementos".

El máximo responsable de UGT en Navarra ha abogado por "sentarnos patronal y sindicatos" en la Comunidad foral para "elaborar un nuevo marco de relaciones laborales, no es imprescindible pero es adecuado". "En Navarra se da el caldo de cultivo entre CCOO, nosotros y la patronal para llegar a un acuerdo", ha asegurado.

LA DEVALUCIÓN SALARIAL, OBJETIVO BUSCADO

Según el informe de UGT, el análisis de la evolución del poder adquisitivo en el periodo que se inicia con la gran crisis de 2008 pone de manifiesto "el papel fundamental que ha jugado la reforma laboral de 2012 en la devaluación de los salarios, que era, junto a la precarización del mercado de trabajo, uno de los objetivos buscados por el nuevo marco legal impuesto por el Gobierno del PP, en aplicación de las erróneas políticas austericidas de recortes laborales y sociales impulsados por la Unión Europea para afrontar aquella crisis, receta afortunadamente desechada con motivo de la crisis provocada por la Covid-19".

"Los datos que recoge este informe resultan diáfanos a la hora de expresar los efectos de la reforma laboral", han señalado desde el sindicato.

Así, en los dos primeros años de vigencia de la reforma, años 2012 y 2013, la caída de los costes salariales en Navarra alcanzó los 2,97 puntos (2,76 puntos en 2012 y 0,3 en 2013). Dado que en ambos años la inflación registra cifras relativamente elevadas (2,6% y 1,2%, respectivamente), la pérdida de poder adquisitivo se acumula en esos dos años, elevándose a 6,77 puntos.

Habrá que esperar hasta este 2021, año en el que coinciden una alta inflación del 3,1%, entre los meses de enero y noviembre, y un descenso salarial del -0,54%, producto del efecto que está teniendo la pandemia sobre la evolución de los salarios, para que las cifras de pérdida de poder adquisitivo sean de similares proporciones, alcanzando en estos once meses una caída de 3,64 puntos.

Con ser 2012 el año de mayor devaluación salarial, el informe pone de relieve que en cuatro de los cinco años que siguieron a la entrada en vigor de la reforma laboral se registraron crecimientos salariales negativos, algo que se ha repetido con posterioridad el pasado año 2020, en el que se produjo el confinamiento domiciliario y la paralización de buena parte de la actividad productiva, y especialmente en este año 2021.

UGT considera que la reactivación económica tras la crisis provocada por la pandemia pasa por una reactivación del consumo de las familias, que "solo será posible si se produce un crecimiento real de los salarios".

El sindicato viene advirtiendo del peligro que entraña la recuperación del empleo sobre condiciones de precariedad laboral y devaluación salarial, "un riesgo que no solo atañe a los trabajadores, condenados a una situación de inestabilidad e incertidumbre, sino también a la economía en su conjunto".

UGT ha señalado que "la recuperación económica y del empleo en Navarra y en España se está produciendo sobre la base de empleo más precario, de peor calidad, con más temporalidad, mayor temporalidad involuntaria y salarios más bajos, y la experiencia nos indica que este tipo de empleo, en coyunturas de crisis, se destruye a la misma o mayor velocidad de la que se genera en periodos de crecimiento".

Por tanto, ha afirmado que "la estabilidad en el empleo debe ser uno de los objetivos prioritarios de las políticas públicas y ello requiere la derogación de la reforma laboral y la elaboración de un nuevo marco legal que ponga límites estrictos a la temporalidad, recupere la causalidad de los contratos temporales y favorezca la contratación estable".

Igualmente, considera necesario que "ese nuevo marco legal recupere el equilibrio entre las partes en la negociación colectiva, así como la prioridad aplicativa del convenio sectorial, única forma de impedir que se utilice el convenio de empresa como instrumento de devaluación salarial, tal y como ha pretendido y conseguido la reforma laboral".

Según UGT, "ahora toca crecer más y de forma equilibrada, crear más y mejor empleo y potenciar un cambio de nuestro modelo de crecimiento de futuro y para ello, los salarios deben crecer en términos reales". "Sin una reactivación de la demanda de las familias no es posible iniciar una nueva etapa expansiva y sostenible, porque la mejora salarial es garantía de más crecimiento, más empleo y más justicia en el reparto del crecimiento y la riqueza generada", ha asegurado.