Los Salesianos piden perdón por los "abusos" y por no saber "ver y actuar"

En la denuncia que realizó ante la Diócesis de Bilbao, el pasado 11 de febrero, Eduardo Torralbo hizo constar su deseo de que se le pidiera perdón por escrito por los abusos que sufrió en el colegio Salesianos Barakaldo en la década de los 80, así como que se hicieran públicos los hechos dando a conocer el nombre y apellido del sacerdote que los cometió.

Hace apenas unos días recibía una carta en la que la institución salesiana reconocía dichos abusos y le pedía perdón. "Estoy satisfecho, aunque me habría gustado que la hubiesen remitido a los medios y que, además de a Wenceslao Ortega, hubiesen nombrado también al otro sacerdote que me maltrató", explica este antiguo alumno del centro.

Perdón por los maltratos físicos

Tras reunirse hace unas semanas en su domicilio de Barakaldo con el coordinador de la Comisión de protección de menores de los Salesianos, procedente de Madrid, este le remitió una carta, fechada el pasado 25 de febrero, en la que le agradece haber puesto en su conocimiento "los abusos sufridos" por parte "del salesiano D. Wenceslao Ortega" y dice sentir "profundamente que esta situación se haya dado en una casa salesiana".

Asimismo le informa de que han "realizado una investigación interna recogiendo testimonios y escritos de la época". "Una vez finalizada, consideramos acreditados los hechos que ha denunciado en referencia a D. Wenceslao Ortega", continúa la misiva.

Por todo ello, le pide "perdón en nombre de la institución salesiana por los abusos cometidos por parte de D. Wenceslao Ortega y porque los responsables del momento no supieran ver y actuar de forma adecuada para impedirlos". También le piden perdón "por los maltratos físicos" que Eduardo Torralbo denunció y que "tanto daño psíquico le produjeron".

Expulsión del sacerdocio

Este antiguo alumno de Salesianos Barakaldo solicitó asimismo en su denuncia ante la Diócesis de Bilbao "la expulsión del sacerdocio y de la institución religiosa a la que pertenecen o pertenecieron" las personas que cometieron los abusos y los malos tratos, "como es el caso del fallecido D. Wenceslao Ortega".

En su carta, el representante de los Salesianos le comunica que "ante la imposibilidad de emprender un procedimiento penal canónico de una persona fallecida", incluirán "en su expediente toda esta documentación para que la verdad de los hechos quede recogida".

Por último, se comprometen a hacer "públicos los hechos mediante la comunicación a la fiscalía por medio de la comisión de protección de la diócesis de Bilbao" y ponen a su disposición, "con la intención de ayudarle a sanar la herida causada", un programa de justicia restaurativa "llevado a cabo con profesionales externos". Un ofrecimiento que Eduardo Torralbo ha rechazado.