Cerca de 3.000 trabajadores sanitarios que perdieron su trabajo en Francia por su negativa a vacunarse contra la covid podrán retornar a su puesto a partir de este lunes.
La publicación en el Diario Oficial el domingo pasado de un decreto del Gobierno abrió la puerta a este retorno, esperado desde hace semanas.
"Algunos ya han dejado saber que quieren volver, otros ya han encontrado otra profesión", avanzó el ministro de Sanidad, François Braun, en declaraciones a la emisora France Info.
Braun precisó que entre estas cerca de 3.000 personas hay médicos y enfermeros pero también personal administrativo y auxiliar, y explicó que "se les ha propuesto" volver a sus antiguos puestos de trabajo.
El Gobierno francés impuso en 2021, ante la repetición de las oleadas de la pandemia, la obligación de vacunarse contra la covid a los trabajadores cuya función les pusiera en contacto habitual con ancianos o personas frágiles.
Eso abarcaba al personal de hospitales y residencias de mayores, pero también a bomberos o policías, con un total de 2,7 millones de trabajadores concernidos.
Quienes rechazaron vacunarse comenzaron a perder sus empleos hace veinte meses.
Los sindicatos manejan cifras de trabajadores despedidos superiores a las del Ministerio de Sanidad, pero parte de la diferencia puede deberse a que el Gobierno ofreció reintegrarse a los reticentes si se vacunaban desde el pasado 15 de septiembre.
El retorno de personal sanitario reticente a vacunarse ha sido rechazado públicamente por jefes de servicio y directores hospitalarios, pero Braun lo justificó en que la covid "se ha convertido en una patología que se puede comparar con la gripe estacional".