Es una de las últimas novedades gastronómicas, una bebida que arrasa entre quienes buscan refrescos diferentes y originales. Se llama bubble tea o té de burbujas y llama la atención por su original y divertida presentación, con vasos grandes y transparentes para ver las burbujas que llenan el fondo del vaso, con tapa para poder agitarlo y que las burbujas bailen, y con una pajita algo más gruesa de lo normal para que mientras se bebe, las bolitas salgan disparadas y se puedan masticar.
El bubble tea es una bebida de té dulce que se puede tomar fría o caliente, y que se puede encontrar en multitud de sabores. Pero lo que la hace especial y la define son todas esas bolitas que también se conocen como perlas o burbujas, y que, en su versión clásica, están hechas de almidón de tapioca. No tienen un sabor muy definido, pero sí son ligeramente dulces, y por su consistencia son parecidas a unas gominolas.
Origen y evolución
Su origen se sitúa enTaiwan a finales de los años 80, desde donde se fue extendiendo primero a los países vecinos y luego a Canadá, Estados Unidos, México, España...
Para adaptarse a los diferentes gustos, la receta original ha ido evolucionando a multitud de variantes según el tipo de té usado y los ingredientes añadidos. Los más populares son el té negro o verde con burbujas de tapioca, pero también hay otros que utilizan como base leche o zumos, o incluso mezclas de té con leche...
En cuanto a las burbujas, pueden estar hechas de tapioca, agar-agar u otros gelificantes que le dan colores y sabores variados, y que pueden estar rellenas por ejemplo de zumos de frutas.
El bubble tea ya está presente en muchas cafeterías y en tiendas online donde venden todo el kit para prepararlo, pero sin duda es Instagram la herramienta que le ha servido de escaparate para convertirse en la bebida del momento.