Vida y estilo

Los secretos del Monte Rushmore

Diseñada por el escultor Gutzon Borglum y situado en las Colinas Negras, cerca de Keystone (Dakota del Sur, EEUU), la colosal escultura representa los rostros de cuatro presidentes de Estados Unidos: George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt
El monumento nacional del monte Rushmore, a 1.745 metros de altura.
El monumento nacional del monte Rushmore, a 1.745 metros de altura. / Pixabay

Actualizado hace 8 minutos

Las Colinas Negras eran consideradas sagradas para los pieles rojas que habitaban aquellas tierras. Estas tribus utilizaron el lugar durante siglos para obtener alimentos, materiales de construcción, medicinas y rezar. Uno de estos pueblos, los Lakota (sioux), llamaban a la montaña donde actualmente se encuentra el memorial Seis abuelos y simbolizaba para ellos deidades ancestrales que personificaban seis orientaciones: norte, sur, este, oeste, arriba (cielo) y abajo (tierra).

En la segunda mitad del siglo XIX, la expansión de Estados Unidos hacia las Colinas Negras condujo a una serie de conflictos con la tribu sioux. En el tratado de Fort Laramie de 1868, el gobierno norteamericano otorgó a este pueblo el uso exclusivo de todo este terreno, incluyendo el monte Seis abuelos, a perpetuidad. En 1874, el general Custer alcanzó la cima de Seis abuelos durante la expedición de las Colinas Negras que desencadenó en la fiebre del oro y posteriormente en la guerra.

Vista aérea de la zona de parking de este reclamo turístico.

Vista aérea de la zona de parking de este reclamo turístico. C.M.H.

En 1877, Estados Unidos rompió el tratado y afirmó el control sobre el área, lo que provocó una afluencia de colonos y buscadores de oro. Con respecto al nombre de monte Rushmore hay que remontarse a una visita que realizó Charles E. Rushmore en 1884 a la montaña. Estando frente a ella le preguntó a su guía el nombre del promontorio y este le respondió que no tenía, pero que en adelante se llamaría Rushmore. Esta denominación fue reconocida oficialmente por la Junta de Nombres Geográficos de Estados Unidos en 1930.

En 1920, Dakota del Sur era un destino popular para los excursionistas que visitaban el bosque nacional de las Colinas Negras, el parque nacional Wind Cave y la autopista Needles. Tres años después, el historiador, Jonah LeRoy Doane Robinson, pensó que valdría la pena erigir un monumento para estimular el atractivo turístico de la región. Rápidamente pensó en la zona de las montañas de las Colinas Negras para levantar una escultura colosal similar a la ya erigida en Stone Mountain Park, en el estado de Georgia.

Esta obra, realizada por el escultor Gutzon Borglum y conocida como Confederate Memorial Carving, es un enorme bajorrelieve en el que se encuentran representadas las figuras de tres de los personajes más relevantes de los estados confederados del sur durante la guerra de secesión: el presidente Jefferson Davis y los generales Robert E. Lee y Thomas Stonewall Jackson. Robinson contactó con el escultor Lorado Taft, pero estaba enfermo y no le interesó el proyecto. Tras este contratiempo, escribió en 1924 a Borglum pidiéndole que viajara a la región para determinar si se podía realizar la escultura. En septiembre, el escultor se trasladó a Dakota del Sur para encontrarse con Robinson. El plan original de Borglum era realizar las esculturas en las agujas de las montañas de las Colinas Negras, sin embargo, desestimó la idea debido a la mala calidad del granito y, sobre todo, por la fuerte oposición de los Lakota, quienes consideraban aquellas montañas como un terreno sagrado.

Detalle del rostro de George Washington.

Detalle del rostro de George Washington. Pixabay

En 1925, el escultor alcanzó la cima de Black Elk Peak mientras exploraba lugares alternativos y se topó con el monte Rushmore. En ese momento supo que ese era el sitio idóneo. Entre otras cosas, porque era una localización grandiosa y porque estaba orientado hacia sureste y disfrutaba de la máxima exposición al sol.

El plan original de Robinson era representar personajes del oeste americano como Nube Roja, Caballo Loco, Lewis y Clark o Buffalo Bill, pero fue rechazado por Borglum. El escultor decidió en su lugar esculpir a cuatro presidentes estadounidenses que representaran los primeros ciento cincuenta años de la historia de Estados Unidos: George Washington, primer presidente de los Estados Unidos y quien dirigió la guerra de Independencia hasta lograr la separación de Gran Bretaña; Thomas Jefferson, tercer presidente y autor de la declaración de la Independencia; Theodore Roosevelt, vigésimo sexto presidente y quien estimuló el desarrollo económico a comienzos del siglo XX; y Abraham Lincoln, décimo sexto presidente y que trabajó para preservar la unión durante la guerra civil y lideró los esfuerzos para abolir la esclavitud.

Los Lakota, y otras comunidades indígenas se opusieron al plan por considerarlo una profanación de sus tierras sagradas y las políticas antindígenas racistas y a veces violentas de los cuatro presidentes representados. Para ellos, el monumento llegó a personificar la pérdida de sus tierras sagradas y las injusticias que han sufrido bajo el gobierno de Estados Unidos.

El senador, Norbeck, y el congresista, Williamson, de Dakota del Sur presentaron proyectos de ley a principios de 1925 con el fin de obtener permiso para poder utilizar tierras federales, que fueron aprobados fácilmente.

Otra imagen de los rostros esculpidos en granito.

Otra imagen de los rostros esculpidos en granito. Pixabay

Inicio en 1927

Las obras dieron comienzo en octubre de 1927. El principal tallador fue Del Bianco, un cantero italiano que emigró a Estados Unidos y que fue elegido debido a su comprensión del lenguaje escultórico y su capacidad para imbuir emociones en los retratos tallados.

En el proyecto trabajaron cuatrocientos obreros sujetos con arneses y tuvieron que moverse cuatrocientas cincuenta mil toneladas de roca con dinamita. Pero el objetivo principal, y el más complejo, era modelar los rostros en la montaña. Cada uno mide dieciocho metros de alto y seis de ancho (cada nariz mide siete metros).

La cámara secreta

Borglum no quiso conformarse con inmortalizar a los cuatro presidentes, sino que también intentó guardar la historia de su país en el corazón de la montaña. Es por eso que se afanó también en construir, una cámara llamada “La sala de los recuerdos” donde debían conservarse documentos significativos como la Declaración de Independencia o la Constitución. Sus planes se fueron al traste. Labrar el granito en el interior de la montaña resultó mucho más complicado de lo previsto. Las guerras, la repentina muerte del artista y finalmente el paso del tiempo acabaron por condenar al olvido su proyecto, que permaneció inacabadao hasta 1998. Fue entonces cuando se decidió guardar en ese orificio una caja de madera con varios documentos históricos junto a una biografía de Borglum. La caja se introdujo a su vez en un recipiente de titanio. La bóveda soñada por Borglum no puede ser visitada por el público al estar demasiado cerca de los acantilados.

En los planos originales, la efigie de Jefferson debía estar a la derecha de la del presidente Washington, pero la idea tuvo que abandonarse cuando comprobaron que la orografía de la roca hacía muy difícil tallar la cara de Jefferson. Aun así, el principal problema con el que tuvieron que lidiar los técnicos fueron los continuos derrumbes. De hecho, la nariz del presidente Jefferson se desprendió y se tuvo que buscar una roca firme en la que poder seguir esculpiendo, por lo que tuvo que redimensionarse la talla.

Otro detalle que rodea el proceso constructivo de este monumento es que en los planos originales las tallas de los presidentes en principio debían ser bustos, aunque la escasa financiación provocó que el monumento sufriera algunos recortes y al final se tallasen solo los rostros.

En 1934, el rostro de Washington se dio por finalizado, el de Jefferson en 1936, el de Lincoln en 1937 y el de Roosevelt, en 1939. En 1941, se daba por finalizada la obra. En 1973, se colocó en el entablamento una placa de bronce que contiene un ensayo de quinientas palabras sobre la historia de Estados Unidos y que fue escrito en 1934 por un estudiante universitario de Nebraska para un torneo literario. En 1966, el monte Rushmore fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Como curiosidad, en 1937, cuando la escultura aún no estaba terminada, fracasó un proyecto de ley en el Congreso que proponía incorporar el rostro de la activista por los derechos de las mujeres, Susan B. Anthony. La razón fue que, cuando se completaron los trabajos en 1941, los escultores alegaron que la roca restante no era adecuada para tallados adicionales. Esta opinión fue respaldada en 1989 por una empresa de ingeniería encargada de supervisar la estabilidad de la roca. Además de Anthony, se propusieron los rostros de Kennedy después de su asesinato en 1963, de Reagan en 1985 y 1999, y de Obama en 2008.

2025-01-11T17:30:07+01:00
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