Los sindicatos abertzales celebraron que el Gobierno español incluyera ayer en la reforma del subsidio la modificación del Estatuto de los Trabajadores para contemplar la prevalencia de los convenios autonómicos, así como los provinciales, siempre que sus condiciones sean más favorables para los trabajadores.
Así, la central mayoritaria ELA consideró que la medida aprobada por el Consejo de Ministros, tras haberla pactado con el PNV para la investidura de Pedro Sánchez, es “una victoria de la clase trabajadora”. En una nota, valoró que la formación jeltzale “ha dado prioridad a las demandas de los sindicatos como consecuencia de las luchas y huelgas llevadas a cabo durante estos últimos años por la clase trabajadora” en Euskadi.
El decreto sobre este asunto entrará en vigor hoy mismo, y si se ratifica en el Congreso, esta medida, según ELA, “permitirá a las personas trabajadoras de Hego Euskal Herria mejorar los convenios que acuerden los sindicatos y las patronales estatales”.
El sindicato lamentó, sin embargo, que el Gobierno español “quiera regular en el mismo decreto la prevalencia de los convenios y las retribuciones por desempleo”, por lo que indicó que para hacer una valoración general sobre el asunto, “es necesario analizar los efectos de la nueva regulación del desempleo”. ELA concluyó que espera que “no haya que aceptar recortes a cambio de la prevalencia de los convenios de los trabajadores vascos”.
Lectura crítica
Tras este avance, el sindicato LAB reclamó “más pasos en la construcción de un marco propio”. La responsable de Acción Sindical de la central abertzale, Oihana Lopetegi, afirmó que el acuerdo cerrado entre el PNV y el Gobierno español “no es algo nuevo, ya que se aprobará después del acuerdo de diciembre de 2023 que después el Congreso rechazó junto a otras medidas”.
Lopetegi recordó que, en aquel momento, la redacción del texto les planteó dudas sobre “si lograría el objetivo de establecer la prioridad aplicativa de los convenios provinciales”, y, por lo tanto, trasladaron que, aunque el texto suponía algunos avances, “también tenía aspectos que mejorar”.
En este sentido, explicó que, en los meses posteriores, LAB ha trasladado interpelaciones y propuestas concretas, tanto al Ministerio de trabajo como a los diferentes partidos políticos, “poniendo este texto en vías de mejora”. “Nuestra lectura crítica y nuestras propuestas han tenido un efecto positivo, mejorando los puntos débiles que podía tener el texto anterior”, apostilló.