Los cuatros principales sindicatos vascos han salido esta mañana a la calle con motivo del Día del Trabajador por separado, con la excepción de la tradicional manifestación conjunta de CC.OO. y UGT, haciendo gala de sus diferencias, pero con un mensaje de fondo compartido: Es el momento de presionar en la negociación colectiva para lograr mejoras en los sueldos en las empresas. Y la carta de la huelga está muy presente.
El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, se ha mostrado “orgulloso” por el hecho de que la CAV y Nafarroa sean las comunidades “con mayor conflictividad” del Estado y ha reforzado su apuesta por esa vía para mejorar las condiciones de los trabajadores. Loli García (Comisiones Obreras) y Raúl Arza (UGT) han advertido de que “o hay subida salarial y reparto de los beneficios que están obteniendo, o habrá conflicto”. “Para ganar el pulso a la Patronal hay que organizar luchas intersindicales”, ha afirmado desde LAB Igor Arroyo.
Casi la misma música pero con directores de orquesta diferentes y partituras diferentes. Y además, en algunos casos, con críticas a las posiciones que mantienen los otros sindicatos. La apuesta de ELA por los convenios de empresa frena en gran medida la negociación sectorial, si bien han salido adelante los últimos meses acuerdos tan importantes por el número de trabajadores afectados como el del metal de Bizkaia. Asimismo, el distanciamiento entre ELA y LAB añade tensiones entre los frentes sinciales.
Lo mismo ocurre con la participación de CC.OO. y UGT en grandes acuerdos dentro del diálogo social impulsado por la Administración, tanto en Euskadi como en España. Así como la capacidad de entendimiento de LAB con los dos sindicatos mayoritarios en el conjunto del Estado en algunos sectores y empresas. Esos han sido los protagonistas de un cruce de reproches, más o menos explícitos, que ha emborronado de alguna forma la coincidencia en lo sustancial, la necesidad de subir salarios en el ciclo inflacionista actual, que además está bajo la sombra de la incertidumbre por la desaceleración económica. Presentadas las credenciales, los líderes sindicales han aprovechado la jornada reivindicativa del 1 de mayo para remarcar sus posiciones.
“ELA es el sindicato vasco que más huelgas hace, por eso es el que más y mejores convenios firma, más de 300 cada año”, ha reivindicado el secretario general del sindicato abertzale en su intervención al inicio de la manifestación principal en Bilbao. ELA también había convocado a sus afiliados en Iruñea. Mitxel Lakuntza considera que “solo desde un modelo sindical de confrontación se puede hacer frente a los desafíos de la clase trabajadora; la organización, la militancia y la huelga son elementos fundamentales”.
"La hoja de ruta del capitalismo"
En un acto previo a la marcha en la capital vizcaina, el máximo responsable de ELA ha citado la subida de la cesta de la compra, el alza de las hipotecas y el “oligopolio energético” como argumentos para reclamar mejores salarios para los trabajadores vascos. Lakuntza ha denunciado así que la “hoja de ruta del capitalismo” es que “la desigualdad y la pobreza vayan a más” y ha advertido de que, mientras “la gente de a pie tiene cada vez más dificultades, “las grandes compañías energéticas, la banca y las distribuidoras de alimentos están obteniendo beneficios históricos”.
También ha afeado “su inacción a los gobiernos” y “el bloqueo patronal” a las mejoras de las condiciones de trabajo. Y en ese contexto, Lakuntza estima que la izquierda “no tiene medidas ni valor para poner límites a esos poderes económicos”. Respecto al resto de sindicatos, ha lamentado que la brecha que existe en estos momentos en su histórica alianza con LAB. El líder de ELA ha añadido que los empresarios “prefieren la unidad de acción entre LAB, UGT y CC.OO.”
Tras defender el valor de la huelga, Lakuntza ha afirmado que “el diálogo social y la institucionalización del sindicalismo son vías que no conducen a ninguna parte” porque “no se puede estar en esas mesas y decir, a su vez , que se está organizando a la clase trabajadora.” “Solo sale adelante lo que la patronal quiere, básicamente nada que les comprometa”, ha indicado.
El tono en el fondo y la forma de LAB ha sido diferente en lo relativo a las relaciones sindicales. El sindicato que lideran Garbiñe Aramburu e Igor Arroyo también ha apostado por Bilbao para su acto central, pero convocó asimismo manifestaciones en Gasteiz. la capital navarra e Iparralde de cara a remarcar su perfil político. Arroyo defendió en su discurso en la capital vizcaina una Euskal Herria independiente, socialista y feminista y levantó aplausos al gritar Euskal preso Guztiak Etxera!
Sin embargo, en el plano estrictamente sindical puso de relieve el “nuevo sindicalismo vasco” que representa LAB y su capacidad para tejer complicidades para presionar a los empresarios. “La gente de LAB sabe que hay que predicar con el ejemplo. Que las huelgas no sólo se convocan, también se preparan y se hacen. Quepara ganar el pulso a la patronal hay que organizar luchas intersindicales. Que el objetivo de la acción sindical no es sacar réditos como sindicatos, sino avanzar como clase”, ha indicado
Así, Arroyo ha invitado al resto de sindicatos y a los trabajadores a “disputar todos los espacios”, en las “empresas” y en la “calle”, para construir un nuevo modelo económico basado en “reparto del empleo, el reparto de los cuidados y el reparto de la riqueza".
CC.OO. Y UGT
La tercera pata del sindicalismo vasco, la entente Comisiones-UGT, ha reivindicado los logros conseguidos por sus centrales sindicales en Madrid para la mejora de las condiciones de trabajadores y pensionistas mediante la negociación y la movilización en estos últimos cuatro años, entre los que han citado la subida del Salario Mínimo de 736 a 1.080 euros y la revalorización “histórica” de las pensiones, un 8,5% en 2023.
Tras defender su modelo de sindicalismo, que combina negociación en las mesas de diálogo social y las movilizaciones en la calle y las empresas, los dirigentes sindicales de ambos sindicatos han apelado a las patronales y empresas a negociar subidas y clausulas salariales “dignas” o de lo contrario “habrá conflicto”.
A la manifestación en Bilbao de ambas centrales se han sumado también una nutrida representación de dirigentes socialistas con su secretario general, Eneko Andueza, a la cabeza a quien acompañaron las candidatas a alcadesa de Bilbao y diputada general de Bizkaia, Nora Abete y Teresa Laespada; la vicelehendakari segunda y consejera de Empleo, Idoia Mendia y el exlehendakari y actual portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López.
“No vamos a permitir, no nos vamos a resignar, a que, en momentos de beneficios históricos para las empresas, se bloqueen los convenios y se llenen los bolsillos a costa de los trabajadores”, ha afirmado la líder de CC.OO. en la CAV, Loli García.
El secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, por su parte, ha realizado un llamamiento a las administraciones públicas que subcontratan el trabajo de empresas de sectores que actualmente mantienen conflictos vivos por la renovación de sus convenios, como las residencias, el servicio de limpieza de Osakidetza, la ayuda a domicilio, la intervención social, etc para que “intervengan en estos procesos de negociación”.