Se venía fraguando un clima de confrontación desde hace meses entre la plantilla de la Atención Primaria de Osakidetza y la dirección del Departamento de Salud y ayer estalló con toda su crudeza con una huelga de amplio respaldo. Si bien las cifras de seguimiento del paro fueron muy dispares, 70% para los sindicatos convocantes y 30% para el Servicio Vasco de Salud, ayer resultó difícil ser atendido en un ambulatorio vasco.
A pesar de las cifras tan dispares, Satse, ELA, LAB, CCOO y UGT, aseguraron que ha sido la huelga de Atención Primaria con "mayor seguimiento de la última década" en Osakidetza, mientras que desde el Departamento se reseñó que su repercusión se limitó en el turno de mañana al 35,7% en Bizkaia, un 27% en Gipuzkoa y un 20% en Araba. Por la tarde, estos dígitos cambiaron poco salvo en Araba, donde la respuesta se disparó al 41,7%.
Las demandas son conocidas porque ya en 2019 se llevaron a cabo tres días de movilizaciones reclamando "un mayor esfuerzo por parte de Osakidetza para dar respuesta a las necesidades de los trabajadores". Por eso, esta vez han organizado dos paros –el próximo será el lunes–, para denunciar "la gravísima" situación que se vive la sanidad pública vasca. Además, ahora la pandemia ha puesto negro sobre blanco todas las necesidades, lo que ha hecho que la ciudadanía apoye a los sanitarios.
Los que más han respaldado
El seguimiento ha sido tan masivo que, a juicio de las centrales, muchos ambulatorios han respaldado la huelga al 100% en varias categorías profesionales, especialmente en áreas de atención al cliente. Algunos centros, de hecho, permanecieron cerrados, sin atención al público. Fue el caso de los de Alegria-Dulantzi, Gazalbide, Salburua o Lakuabizkarra en Vitoria, Buenavista en Portugalete, Saez de Buruaga en Bilbao, Oiartzun y Zarautz.
En medio del desencuentro, los sindicatos acusaron a Osakidetza de "manipular" las cifras de seguimiento al tomar como base la plantilla total, sin tener en cuenta a los trabajadores que no pueden secundar la huelga aun queriendo, por estar asignados a los servicios mínimos establecidos.
Así en todo lo referido al covid, equipos de rastreo, extracción y vacunación, los servicios mínimos suponían el 100%. Por ello, los sindicatos consideraron "abusivos" dichos servicios, al considerar que dejan "sin derecho a la huelga a colectivos muy numerosos". "Se utiliza la excusa de la pandemia para obstaculizar e incluso anular el derecho fundamental a la huelga", denunciaron.
El Sindicato Médico de Euskadi, por su parte, mostró su apoyo a quienes secundaron las movilizaciones al considerar que ante el "deterioro" de las condiciones del colectivo al que representa "nunca ha habido tantos motivos para la reivindicación", indicó.
Entre las peticiones sindicales expuestas ayer figuran la de dotar de más presupuesto a Osakidetza, la de un aumento de las plantillas para aliviar las cargas de trabajo, acabar con la temporalidad y dar una atención de calidad a la ciudadanía.
Además de la huelga general del próximo lunes día 28 de febrero y de las manifestaciones que se llevarán a cabo hoy en las tres capitales vascas, los sindicatos advirtieron de que "si las demandas no son satisfechas, las movilizaciones continuarán".
Turno mañana y tarde
35,7%
Según Osakidetza, en Bizkaia fue donde más repercusión tuvo la huelga, un 35,7%, seguida de Gipuzkoa con el 27% y de Araba con un 20%. Eso, en el turno de mañana porque a la tarde, Araba dio un vuelco, con el 41,7%, en Bizkaia fue el 29%, al igual que en Gipuzkoa.
En corto
Por categorías
Más entre médicos. En cuanto a las categorías profesionales, el 33,5 % de los médicos y un 26% de enfermería secundó la huelga de mañana. Entre el resto de categorías la adhesión al paro fue del 30%. Los porcentajes apenas se alteraron por la tarde.
Temporalidad
Problemática. Uno de los principales problemas es la falta de estabilidad de las plantillas ya que calculan que Osakidetza sufre un 40% de temporalidad. A ello hay que unir una plantilla envejecida y con tasas de jubilación que van en aumento.