La segunda reunión del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo promovido por la multinacional Bridgestone para materializar un despido colectivo de 335 trabajadores en la factoría de Basauri y de otros 211 en la de Puente San Miguel (Cantabria) se ha cerrado con una exigencia clara por parte de la representación sindical de la plantilla: la retirada inmediata del ERE y la búsqueda activa de alternativas no traumáticas para las plantillas, que a su vez aseguren la continuidad de las fábricas afectadas.
La representación legal de los trabajadores ha explicado en un comunicado que el encuentro mantenido a lo largo de esta mañana "ha consistido en la exposición por parte de la consultora ITASU de un desarrollo de la información previamente entregada con el inicio del periodo de consultas". A su juicio, esa documentación "sigue sin justificar la causa productiva y organizativa invocada por la Empresa".
Los sindicatos CCOO, UGT, BUB, SITB y LAB han afirmado que "los propios datos facilitados por Bridgestone evidencian que la ejecución de los despidos y la modificación de los calendarios deteriorarían sustancialmente el coste de conversión en Basauri" en comparación con la planta polaca de Stargard, y "lo aumentarían drásticamente en el caso de Puente San Miguel". Esta situación, han asegurado, "agravaría la viabilidad de ambos centros productivos".
Es la razón por la que han exigido a la empresa "la retirada inmediata del ERE y la búsqueda activa de alternativas no traumáticas para las plantillas, que a su vez aseguren la continuidad de las fábricas afectadas".
Piden cambio de actitud de la empresa
Para alcanzar este objetivo, consideran "imprescindible" un cambio radical en la actitud de la Empresa que, según los sindicatos, "está faltando a su palabra" no solo con sus trabajadores, sino también con las autoridades e instituciones, "al incumplir la promesa de una reunión con la Dirección Europea de Bridgestone y enviar en su lugar a la responsable de Comunicación".
Esta forma de proceder, han añadido en el comunicado, "revela una preocupación superficial por la pésima imagen pública que está proyectando Bridgestone, pero no representa una solución real" y deja patente que "que el bienestar y los intereses de su plantilla no figuran entre sus prioridades".
Denuncia por interrogar a trabajadores
La representación de los trabajadores también han vuelto a recordar a la empresa "sobre la absoluta prohibición de interrogar a los trabajadores acerca de su participación en la huelga" y ante la reiteración de esta conducta "se procederá a su denuncia formal ante las instancias pertinentes", han anunciado.
Por último, han vuelto a tener palabras de agradecimiento "a todos los trabajadores por su ejemplar compromiso cívico y su activa participación en las huelgas y movilizaciones convocadas, un ejemplo que Bridgestone debería considerar para modificar su propia conducta".
Y su mensaje final es: "Debemos perseverar en la lucha, porque la razón, el derecho y la obligación nos asisten en esta justa causa".