Los sindicatos ELA, UGT, LAB y CCOO han convocado una nueva jornada de huelga para el próximo 23 de febrero en el sector de residencias de Navarra con el fin de reivindicar "condiciones de trabajo dignas y un servicio de calidad en las residencias".
Los cuatro sindicatos, mayoritarios en el sector de la dependencia, han decidido convocar esta huelga, tras la que ya convocaron el 13 de enero, "ante el bloqueo de las patronales y la pasividad del Gobierno de Navarra".
Las organizaciones sindicales han recordado que en mayo del año pasado presentaron una propuesta conjunta a las patronales y al Gobierno de Navarra para firmar el primer convenio sectorial de centros de tercera edad en Navarra.
"Este convenio debe servir para mejorar las condiciones de trabajo a las más de 4.500 trabajadoras navarras del sector, repartidas en más de 70 centros. La mejora de condiciones laborales se materializa en contrataciones de calidad, medidas efectivas de seguridad y protección, limitar e impedir fondos buitre en el sector, gestión pública de los servicios, formación y profesionalización del sistema y fortalecer las inspecciones", han explicado.
Sin embargo, los sindicatos han lamentado que "las patronales siguen bloqueando cualquier avance en la negociación, por lo que las movilizaciones van a seguir hasta conseguir unas condiciones laborales dignas y un cambio en el modelo de atención a la dependencia". "Hay que poner por delante los intereses de las personas atendidas y de las trabajadoras que les atienden por encima de los intereses económicos de las patronales", han añadido.
El 11 de enero ya se concentraron frente al Parlamento de Navarra, el 13 de enero se hizo una jornada de huelga, y el 23 de febrero han convocado otra jornada de huelga que tendrá actos reivindicativos en Tudela y Pamplona.
Los cuatro sindicatos han señalado que "se trata de un sector sustentado con dinero público, por lo que las administraciones públicas tienen que asumir su responsabilidad de prestar unos servicios de calidad, protegiendo al sector de la dependencia de modelos empresariales incompatibles con un servicio tan esencial como es el de la atención a las personas mayores y dependientes".