La relación entre los sindicatos de la Ertzaintza y el movimiento asindical Ertzainas en lucha reventó ayer. Su reunión en un local del frontón de Miribilla de Bilbao para abordar una actuación común en un futuro calendario de protestas y para consensuar la propuesta sobre el convenio a plantear al Departamento de Seguridad no sólo no acabó en acuerdo, sino que derivó en una catarata de reproches. Toda la tensión acumulada estalló de repente y las críticas fluyeron. Incluso la unidad de acción sindical se fracturó y Euspel se desvinculó del resultado del encuentro, aunque sigue abogando por dicha unidad.
Especialmente duros se mostraron los sindicatos y en una nota firmada a tres, ErNE, ESAN y Sipe acusaron a Ertzainas en lucha de tratar de “tutelar la unidad sindical”. En una nota difundida ya de noche, denunciaron los intentos de someterles a “las decisiones de las personas que dirigen la asociación”. Las actitudes de este colectivo suponen por ello “un ataque directo a la libertad sindical” y censuraron las “amenazas, insultos e intentos de coacción” que sufren.
Las tres centrales explicaron que el motivo de desacuerdo en la reunión fue que Ertzainas en lucha quiso imponer que su logo apareciera en las pancartas de las protestas, cuando ellos abogaban por acudir sin emblemas ni banderas. Les acusaron por ello de “tener una posición puramente figurativa, su única preocupación era colocarse en las pancartas con sus símbolos”.
Este fue el punto que provocó el desmarque de Euspel, que llamó a las otras tres centrales a “dar un margen de confianza a las personas” que forman Ertzainas en lucha. Fuentes del sindicato añadieron que siguen abogando por “la unidad de acción con todo el colectivo”. El movimiento asindical dijo por su parte en otra nota que “no vamos a permitir en ningún caso que no podamos figurar junto a ellos ni que no pueda votar todo el colectivo” el acuerdo laboral.
Al término de la reunión hubo un incidente cuando una persona que estaba en el exterior insultó, amenazó y persiguió hasta su coche al ex secretario general de ErNE Roberto Seijo, lo que fue denunciado con firmeza por los sindicatos.