Los sindicatos vascos proponen negociar un SMI propio de 1.500 euros mensuales

Actualizado hace 10 minutos

ELA, LAB, Steilas, Esk, Hiru y Etxalde propondrán en la mesa por un SMI propio para Euskadi del 20 de marzo, en el CRL, un sueldo de 1.500 euros mensuales (21.000 brutos anuales) para todos los trabajadores y llegar a esa meta, de forma "escalonada" y en dos años, usando la fórmula del Acuerdo de Materia Concreta y que así "pueda abarcar todas las relaciones laborales vascas".

En una comparecencia conjunta en rueda de prensa, estos sindicatos han dado a conocer esta propuesta de "mínimos" para que sea negociada en la reunión que han convocado el 20 de marzo y que pondrán sobre la mesa tanto al resto de sindicatos como a Confebask, a la que emplazan a "rectificar y replantear" su posición contraria a negociarlo.

"Viable, factible y asumible"

Tras precisar que esa cuantía acordada no supone "renunciar" a sus respectivos planteamientos estratégicos, han asegurado que su propuesta es "totalmente viable, factible y asumible" por Confebask, a la que dan la oportunidad en este segundo encuentro de "rectificar" ya que "es una buena base para llegar a los 1.500 euros el año que viene".

En cuanto a su propuesta de que se recurra a la figura del Acuerdo de Materia Concreta, los representantes sindicales han explicado que esa fórmula está recogida en el artículo 83.3. del Estatuto de los Trabajadores que contempla la posibilidad de que puedan elaborar acuerdos sobre materias concretas que tendrán el tratamiento de ley para los convenios colectivos.

Por otro lado, han lamentado que "por desgracia" su petición de mantener encuentros tanto con Imanol Pradales como con Mikel Torres "sigue a la espera de respuesta por su parte" pero tampoco han recibido contestación de las tres patronales territoriales a las que habían pedido reuniones por separado para hacerles llegar sus planteamientos.

Postura del Gobierno vasco

Respecto a la postura del Gobierno vasco en este sentido, Oihana Lopetegi (LAB) y Pello Igeregi (ELA), que han intervenido como portavoces, han dicho que "no es momento de paños calientes, ni de lanzar tímidos guiños a la patronal" por lo que, en su opinión, "les corresponde fijar una posición clara y enviar mensajes inequívocos" ya que, si la patronal ha decidido "no redistribuir la riqueza que se genera en este país es porque percibe que tiene el respaldo del Ejecutivo".

En cuanto a la postura tanto de Confebask como de Cebek, Adegi y SEA, los sindicatos han asegurado que "rechazan el diálogo y el debate" y están demostrando que "no dan la talla, tal como exige la actual coyuntura, al renunciar a debatir sobre el salario mínimo" lo que, a su juicio, "solo deja la vía del conflicto a la clase trabajadora y no es la patronal que necesita este país".

Tal y como han subrayado Lopetegi e Igeregi, "este país necesita un salario mínimo propio, para lograr un reparto más justo de la riqueza; hacer frente a las brechas salariales y a la pobreza y mejorar directamente las condiciones de trabajo y vida de miles de trabajadores, principalmente mujeres, personas migradas y racializadas, con diversidad funcional y jóvenes".

En ese sentido han remarcado que lo que plantean es que se apliquen los salarios de los convenios firmados en Euskadi a quienes están acogidos ahora a un convenio estatal o a quienes no tienen el convenio actualizado. "No es más que eso", ha apostillado Igeregi, para añadir que, dentro de ese segmento del mercado laboral, "afectaría, sobre todo, a las mujeres, a las personas migradas, a las personas con diversidad funcional y a los jóvenes", ha enumerado.

En este punto, y tras recordar la negativa de Confebask a negociar porque afectaría a la competitividad empresarial, Igeregi se ha preguntado "qué problema de competitividad puede tener Confebask con establecer un salario de 1.500 euros para estos sectores que están en peores condiciones en el mercado laboral".

"Tendrá que explicar realmente qué problema de competitividad genera 1.500 euros mensuales a las empresas vascas. Porque si generan un problema de competitividad, con la riqueza que estamos generando aquí, tenemos un problema muy grave", han afirmado.

A su juicio, Confebask tiene la semana que viene "una nueva oportunidad para demostrar que no es una patronal reaccionaria y autoritaria que solo busca acumular dividendos a costa de la miseria de la clase trabajadora y de no reunirse con quienes representamos a dos tercios de los trabajadores de este país".

Tras precisar que no saben si Confebask acudirá a la mesa del día 20, han asegurado que su previsión en ese sentido "no es buena porque no han tenido, desde el anterior encuentro, "ningún contacto" y, en caso de acudir, "si decidirá cómo y si la mesa se constituirá o no".