Hay un optimismo moderado de cara el 28 de mayo en las fuerzas que sostienen al Gobierno de Navarra. Las encuestas apuntan a un escenario similar al actual, con ligeras oscilaciones de representación parlamentaria según sondeos. Pero todas se ven con opciones de ganar espacio electoral y, con él, mayor influencia en las instituciones.
El último sondeo ha sido el que este periódico publicaba el pasado domingo. Según el estudio elaborado por Gizaker, el PSN (11-12) y Geroa Bai (9-10) mantendrían o crecerían en representación; EH Bildu subiría dos (9) mientras que Contigo-Zurekin mantendría el resultado quera hora suman Podemos (2) e I-E (1). Un resultado que, más allá del reparto final de escaños y del orden en que puedan quedar los distintos partidos –lo que será importante de cara al posterior reparto de responsabilidades en el Gobierno– augura una ventaja holgada para la mayoría progresista, que podría revalidar una alternativa a la derecha si logra ponerse de acuerdo.
Un escenario que parece asumido ya por todas fuerzas políticas, incluida la derecha, que fía sus opciones de Gobierno a un cambio de posición del PSN. Pero los socialistas no solo descartan esa posibilidad, sino que confían en aumentar su peso tanto en el Ejecutivo foral como en los ayuntamientos. “Estamos convencidos de que vamos a seguir liderando el Gobierno con mayor apoyo social, lo que nos va a llevar a liderar más ayuntamientos”, confía su portavoz, Ramón Alzórriz.
La lectura es positiva también en Geroa Bai, para quien las encuestas lo que señalan es “una tendencia” que apunta al “reforzamiento de las fuerzas progresistas”. Un escenario en el que la formación que lidera Uxue Barkos confía en “reforzar su posición” con el objetivo puesto en liderar el futuro Gobierno foral.
Las encuestas son también una buena referencia para EH Bildu pero opta por darles una importancia relativa. “Veremos dónde nos pone la ciudadanía a cada cual el 28-M”, apunta Adolfo Araiz, que sin embargo advierte de la situación que se puede producir en el Ayuntamiento de Pamplona. “Para que la derecha no gobierne en esta ciudad sería importante que EH Bildu fuera la primera fuerza”, argumenta la formación soberanista.
Por su parte, tanto para I-E como para Podemos, las dos fuerzas que conforman Contigo-Zurekin, la verdadera encuesta será también la del 28-M. Ambos esperan que el espacio de la “izquierda transformadora” que representan gane espacio en las próximas elecciones. No obstante, Marisa de Simón , aboga porque esa influencia se ejerza “desde fuera del Gobierno”.
Términos de un debate que queda para el día después. Hasta entonces, cada partido tira para casa con el objetivo de reforzar su posición de cara a unas elecciones que van a determinar el marco de juego para los cuatro años siguientes. Todavía pueden pasar muchas cosas pero, para la mayoría progresista, el punto de partida invita al optimismo.