Algunos socios parlamentarios del Gobierno, como ERC, Más País o Compromís, así como otros partidos como el PDeCAT, han pedido al Ejecutivo de coalición bajar el tono en torno a la reforma de la ley del solo sí es sí, y hacer una ley unitaria, acordada por todo el Ejecutivo.
La mayoría de los aliados parlamentarios de Sánchez ha criticado la desunión del Gobierno de coalición que perjudica a la izquierda por lo que, este martes, han echado un rapapolvo al PSOE por presentar otra iniciativa de la ley Garantía Integral de la Libertad Sexual y no consensuar con Unidas Podemos la reforma de la ley antes de presentarla en el Congreso.
El consentimiento, la línea roja para ERC
A lo largo de las últimas horas, el PSOE ha contactado con los socios parlamentarios para empezar a negociar la proposición de ley que reforma la norma elaborada por el Ministerio de Igualdad, y tanto ERC como otros socios minoritarios han incidido en que la están estudiando con "cuidado", pero han insistido en que no apoyarán volver a los juicios donde hay que probar la agresión sexual.
"En ningún caso ERC contribuirá a volver, y esto es una línea roja, al infierno probatorio para las mujeres que significaba la anterior legislación", ha zanjado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha instado a mejorar la ley pero "sin fomentar el ruido".
Los republicanos han dejado claro que la reforma "absolutamente" debe contar con el beneplácito del Ministerio de Igualdad y han añadido que no entrarán a fomentar la "tormenta" mediática.
"No vamos a entrar en guerras dentro del gobierno de la coalición.. sabemos que es un año electoral, y todos se ponen nerviosos", ha recalcado Rufián.
Compromís y Más País piden unidad
Y mientras fuentes socialistas confían en llegar a acuerdos, Compromís y Más País ven margen para que en las próximas semanas se pueda llegar a presentar una ley unitaria. El portavoz de la formación valenciana, Joan Baldoví, ha incidido en que "se puede y se debe".
"Pedimos a los socios del Gobierno un ejercicio de responsabilidad que sigan negociando y presenten un texto acordado, y no nos pongan en la tesitura irresponsable de tener que elegir", ha dicho Baldoví, mientras el líder de Más País, Iñigo Errejón, ha exigido "una propuesta que no sea arma arrojadiza de unos contra otros".
"Esto no puede ser un caballo de batalla, tiene que parar", ha avisado tras lamentar que es un "despropósito" traer "dos normas por separado".
Tanto Compromís como Más País están estudiando la proposición de ley socialista con detenimiento y señalan que el debate no se puede centrar solo en las penas sino también en la educación, en medidas protección y de acompañamiento.
El PDeCat lamenta el "espectáculo"
El PDeCAT, cuya formación está compuesta por cuatro diputados que en ocasiones también se alinean con los socios de Sánchez, también ha lamentado el "espectáculo entre los socios de gobierno" al presentar en solitario el PSOE la proposición de ley, a la que no se sabe si Podemos dará su apoyo.
Ello no contribuye, ha dicho, a buscar una solución óptima ni a serenar los ánimos y ha afirmado que sería lamentable que este tema se convirtiera en un arma arrojadiza de las dos formaciones en campaña electoral.
El diputado del PDeCAT Genís Boadella ha recordado que ya advirtieron en su día, a través de una enmienda, del déficit en la regulación de la norma aunque no ha querido adelantar el sentido de su voto a la espera de las negociaciones que ahora se abren.
La CUP ha tildado el debate abierto de "electoralista" y ha advertido de que solo perjudica a la izquierda. Es un debate profundamente "conservador", que intenta "legislar desde el miedo" ha dicho su portavoz Mireia Vehí, que ha incidido en que la reforma del PSOE centra la cuestión principal en la subida de penas.