Vitoria– Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, el aceite de girasol se ha convertido en el santo grial entre todos esos clientes que madrugan para llevárselo a su carrito de la compra, aunque lo tengan ya en casa, por temor a todas esas noticias que tras el comienzo de la invasión recordaron que más de la mitad del que importa el Estado proviene de ese país del este de Europa. No en vano, desde entonces, dos han sido sus efectos más directos: el primero, que sus botellas 'vuelan' de las baldas, en especial las de tamaño garrafa, para hacer más acopio de la cuenta, y el segundo, que su precio se ha llegado casi a doblar, al pasar de los 1,70 euros que costaba su litro antes del conflicto a los 3,30 euros a los que ahora de media se cotiza. Sin embargo, ayer este periódico quiso constatar de primera mano a qué riesgo de desabastecimiento se enfrentan los supermercados de barrio de Vitoria a día de hoy y la conclusión principal es que, de momento, al mínimo porque sus cámaras y almacenes todavía tienen género como demostraban sus estantes.
Y para muestra, la botella de litro de aceite de girasol que había a una hora poco probable de encontrarla, la de las 19.15 horas, aunque, eso sí, era la única y no de la marca más barata precisamente, ya que costaba 3,89 euros. En cambio, de la de tres litros de 8,97 euros, una de las más económicas que había de esa cantidad, ya no quedaba ni rastro. Y lo mismo pasaba con la de 12,40 euros o la de 14,90 euros, ambas de cinco litros. "Con motivo de la guerra de Ucrania, rogamos que no se lleven más de dos unidades de aceite de girasol por persona y día", avisaba a los clientes un cartel de un supermercado del Ensanche.
Otro ejemplo claro de que aún no es necesario de que cunda el pánico en los mercados es el lineal de la leche, puesto que las había de todas las marcas y clases, desde las de origen animal hasta las vegetales, incluso en grandes packs.
Con pescado menudo Y en la pescadería, otro tanto de lo mismo, porque hasta había pescado menudo, como las sardinas que exhibía su mostrador, a 6,95 euros el kilo, y hasta pescado blanco de todas las clases porque sigue entrando.
Como advierten los mayoristas, los mayores problemas vendrán la semana que viene, si la situación de la huelga en el transporte de mercancías continúa. Un parón que, sobre todo, afectará a todas esas verduras y frutas que vienen del sur y este peninsular y también a la anchoa porque su flota no sale a la mar.
Mientras tanto, en las pequeñas superficies los problemas de desabastecimiento serán puntuales, tal y como explican fuentes de Eroski: "Estamos teniendo incidencias con el aprovisionamiento a nuestras plataformas y a nuestras tiendas. En la medida en la que la situación se prolongue en el tiempo, el aprovisionamiento a las tiendas irá empeorando progresivamente".
Repartidores La huelga de transportistas que empezó este mismo lunes como consecuencia del elevado precio de los combustibles a los que se enfrenta su sector tras la guerra de Ucrania, lo que les hace trabajar a pérdidas, también se ha dejado notar entre una parte de esos usuarios alaveses de comercio online que este mismo miércoles, tenían que haber recogido su pedido, debido a la caravana reivindicativa que en esa misma jornada se realizó en Álava, desde Nanclares hasta la sede del Gobierno Vasco para exigir una mejora de sus condiciones laborales. Este caso fue los de Correos Express, ya que secundaron la misma. "Por causas de fuerza mayor no se ha podido entregar hoy su paquete", comunicaban a todos esos afectados que intentaron rastrear el mismo. Pese a ello, el problema se intentó solucionar ese mismo día ofreciendo a sus clientes, vía SMS, que eligieran una de sus oficinas ubicada en el código postal en el que se realizó el pedido, para ir a por él a partir del día siguiente.
También ya hay talleres de coches que están llamando a sus clientes para informarles de que van a tardar más de lo pensado en un principio en arreglarles el vehículo, al tener problemas con las piezas de sustitución, como consecuencia directa de la huelga del transporte. Algunas de ellas han tardado un día o dos en llegar, pero hay otras, como las que vienen de Madrid, que todavía tardarán más. No obstante, creen que estos percances se solventarán en cuestión de horas, "en un par de días más" a lo sumo.
AL DETALLE
Sin problemas en los súper de barrio de Vitoria. Aunque el aceite de girasol es el producto más buscado del momento, todavía se puede encontrar en sus baldas a última hora de la tarde. En cuanto a la leche de vaca, las hay, en general, de todas las marcas. Y en las pescaderías, sigue habiendo pescado menudo como sardinas.
Huelga de transporte. Los transportistas en huelga por el coste de los carburantes participaron el miércoles en una caravana reivindicativa que partió de Nanclares de la Oca hacia la sede del Gobierno Vasco para pedir al ejecutivo "medidas para que el sector pueda seguir viviendo". Tras la llegada a Vitoria de la caravana, que alcanzó los 8 kilómetros, el representante del sindicato Hiru Alberto Núñez, alertó de que los transportistas están una "situación crítica, insostenible", ya que a los costes añadidos en los últimos años como los peajes en Gipuzkoa se suma ahora el encarecimiento del gasoil. Explicó que a lo largo de 2021 el coste de este combustible subió un 26,5% y que, como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en la última semana el precio del litro se ha incrementado medio euro.
La frase
Eroski "En la medida en la que la situación se prolongue en el tiempo, el aprovisionamiento a las tiendas irá empeorando"
Hasta ahora, las incidencias que hay en los súper son puntuales.