Los trabajadores de Bilbobus han decidido este jueves en asamblea continuar durante el periodo estival con la huelga indefinida de lunes a viernes que llevan a cabo desde el pasado 9 de abril, rechazando así reducir los paros de 24 horas a solo un día a la semana. Además, contemplan un paro completo del servicio durante la Aste Nagusia del 17 al 25 de agosto, además de prorrogar la huelga durante toda la temporada de verano que comprende del 15 de junio al 15 de septiembre.
De un censo total de 656 trabajadores que podrían ejercer su derecho a voto, han votado 462 operarios. De ellos, 194 han manifestado su deseo de reducir los paros a un día a la semana, mientras 266 han apoyado continuar con el calendario de huelga vigente, de lunes a viernes, por lo que la huelga seguirá, en demanda de sueldos que se referencien con el IPC y se mantenga el poder adquisitivo de la plantilla.
Los trabajadores exigen el IPC para cada uno de los años de vigencia del convenio, que se elimine "la precariedad del colectivo contratado al 62% de forma intencionada por la dirección de la empresa", y que se aplique la totalidad del convenio a toda la plantilla "sin restriciciones ni recortes, como el caso de la quita de paga extra ejecutado por la empresa de manera unilateral para la plantilla que ha estado de baja". También reclama que "se compute como doble los festivos trabajados y recogidos en el convenio "que la empresa no cumple, entre otras cuestiones".
"Situación preocupante"
Los representantes de los trabajadores, han calificado como "preocupante" que el Ayuntamiento de Bilbao, "responsable de la financiación y calidad del servicio", permita a esta empresa que "especule con un servicio público que da servicio a miles de ciudadanos diariamente, y tolere que esta multinacional (ALSA) esté tensionando, recortando condiciones y empeorando el servicio de Bilbobus, para seguir lucrándose con millones de euros municipales, sin importarle el servicio ni la ciudadanía".
Según han subrayado, el Ayuntamiento sería el responsable final de abordar "de una vez por todas" en primera persona la resolución del conflicto, por lo que ha instado al consistorio a que intervenga de manera activa en la solución de este conflicto, puesto que la plantilla "solo exige que se cumpla con el convenio, se garantice el poder adquisitivo y se termine con la precariedad que acarrean los contratos parciales".