El comité de empresa de TCC, empresa adjudicataria del servicio de transporte urbano comarcal de Pamplona, ha vuelto a denunciar el estado de la flota de autobuses y critica que "no se ha tomado ninguna medida para solucionar el continuo flujo de averías y la falta de autobuses", "ni por parte de la empresa concesionaria ni por parte de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona".
"Hace más de un año la plantilla de TCC estábamos concentrándonos en el centro de Pamplona pidiendo soluciones, se enviaron escritos tanto a empresa como a MCP, se hicieron listados de averías de autobuses en servicio por miembros del comité y todo esto ha quedado en nada, más allá de las declaraciones de MCP y TCC negándolo todo", censura el comité.
Además, denuncia que "ahora, y tras haber conseguido la concesión para otros 10 años, la empresa concesionaria ha optado por intentar acallar y meter miedo para que no se denuncie lo que cada día vemos desde la plantilla de esta empresa". "Hace algo más de un mes se abrió un expediente a un trabajador por hablar del estado de un autobús en un chat privado de WhatsApp y se le mandó a su casa sancionado 30 días sin empleo y sueldo. Esta misma semana se ha despedido a otro trabajador quien en sus funciones de jefe de taller fue crítico con la gestión que se estaba llevando en cuanto a mantenimiento y reparaciones de la flota", explican desde el comité.
“ La empresa concesionaria ha optado por intentar acallar y meter miedo para que no se denuncie lo que cada día vemos desde la plantilla de esta empresa ”
Comité de empresa de TCC
En este sentido, advierten que "no podemos aceptar sus amenazas y chantajes", por lo que el comité convoca el próximo lunes 9 de septiembre a las 10:00, frente a la nueva sede de la MCP, una concentración para reclamar la reincorporación de este trabajador que "no ha hecho más que cumplir bien con su trabajo y desarrollar su puesto con ética y rigor".
Averías constantes
Dos semanas antes de las fiestas de San Fermín, los trabajadores denunciaron que aproximadamente el 80% de los autobuses analizados presentaban algún tipo de deficiencia". "Autobuses sin aire acondicionado, fallos en las rampas de acceso a personas con movilidad reducida, fallo motor, altas vibraciones dentro del habitáculo, autobuses sin claxon, con ruedas para cambiar por estar lisas, trapos como elementos de agarre, puertas que fallan con el consiguiente riesgo de pillar a alguien, suspensiones...", denunciaron en su día.