Los trabajadores y trabajadoras del Polideportivo Usabal de Tolosa iniciaron una huelga indefinida el pasado 8 de mayo, para reivindicar la renovación de su convenio laboral. Desde entonces, esta instalación deportiva, que da servicio a más de 10.000 usuarios, está cerrada.
El último movimiento para tratar de desbloquear el conflicto lo ha dado el Ayuntamiento de Tolosa que ayer, en pleno extraordinario, decidió rescindir el contrato con la empresa que actualmente gestiona el polideportivo, BPXport, y con la que los trabajadores y trabajadoras mantienen las discrepancias laborales. Además, en ese pleno extraordinario se aprobó poner en marcha una nueva licitación de forma urgente. Un movimiento con el que el consistorio pretende reabrir las instalaciones deportivas lo antes posible.
Sin embargo, hoy los trabajadores y trabajadoras en huelga han asegurado que "no conocen las puntos detallados que se recogen en los nuevos pliegos de condiciones", por lo que no pueden adoptar todavía ninguna decisión. Entrevistada en Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, la responsable de la Federación de Serbitzuak del sindicato ELA en Oria Goierri, Alaitz Oiartzun, explica que "lo que más nos interesa es saber qué garantías se ofrecen a los trabajadores". "Tenemos que ver qué se detalla en esos pliegos y, tras analizarlo, tomaremos una decisión". Añade que si en esos pliegos de condiciones "se cumplen nuestras reivindicaciones, se tomará la decisión de volver al trabajo. Veremos, de momento, no podemos decir nada más".
Las reivindicaciones de los trabajadores se centran en tres puntos: la recuperación del poder adquisitivo perdido, que se reconozcan las horas de preparación de las clases y las categorías de los puestos de trabajo.
Por lo tanto, no está claro todavía cuándo podrá reabrir el Polideportivo Usabal. A la espera de la decisión final que adopten los trabajadores y trabajadoras, el Ayuntamiento de Tolosa no descarta que el proceso de nueva licitación, a pesar de ser tramitado de urgencia, pueda alargarse durante dos o tres meses. Otra posibilidad que podría demorar la resolución de este conflicto es que BPXport decida recurrir la rescisión del contrato, adoptada ayer por el consistorio.