Delegados de UGT-Euskadi se concentraron ayer frente a su sede para protestar ante los dos últimos accidentes laborales producidos el 15 y el 17 de octubre, como consecuencia de los cuales fallecieron dos trabajadores, y denunciar la alta siniestralidad laboral porque considera “inadmisible” tener que lamentar 23 fallecimientos en lo que va de año en Euskadi. En la protesta participaron el secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, y el responsable de salud laboral, Juan Carlos Cárdenas, que portaban la pancarta con el lema En el trabajo accidentes cero. La instripu gehiagorik ez!.
Cárdenas mostró la solidaridad del sindicato “con el dolor de los familiares y amigos de los trabajadores fallecidos”, dos hombres de 59 y 52 años, respectivamente, y exigió tanto a la Inspección de Trabajo como a Osalan que “realicen todas las investigaciones oportunas para saber cuáles han sido las causas últimas que han provocado estos accidentes y que, si fuera el caso, depuren responsabilidades”. En la protesta indicaron que los datos constatan que, hasta el pasado mes de septiembre, se han producido 29.956 accidentes con baja, un 6% más que hasta las mismas fechas del año pasado, de los cuales 129 han sido accidentes valorados como graves, un 17% más que lo que se venía registrando. Además, a estas alturas del año, son al menos 23 las personas que han fallecido en el trabajo en el conjunto de Euskadi.
Dos últimos fallecidos
Sobre los dos últimos fallecidos, el responsable de Salud Laboral explicó que, en ambos casos, se han producido después de haber sufrido un accidente grave que, lamentablemente, “ha terminado provocándoles la muerte”. En el primer caso, el trabajador accidentado el día 15 en Amorebieta-Etxano trabajaba para una empresa del sector del aire comprimido y realizaba tareas de mantenimiento en una empresa cliente cuando se precipitó al vacío desde tres metros de altura. En el segundo caso, en un polígono de Abanto-Zierbena, un trabajador mecánico que se encontraba realizando tareas de mantenimiento y reparación de unos motores, sufrió un golpe producido por alguna pieza o por el propio proceso de mantenimiento.
Cárdenas recordó que son las empresas las que están “obligadas a garantizar en todo momento la seguridad y la salud de sus trabajadores. “Deben de evaluar los riesgos a los que van a verse expuestos por sus tareas, proporcionando las medidas de prevención y los equipos de protección colectivas e individuales, además de formarlos en su utilización”, manifestó.
El sindicado consideró “inasumible” tener que lamentar 23 accidentes mortales en lo que va de año, por lo que pidieron a las instituciones competentes que “extremen la vigilancia” e interpelaron a las empresas a poner “el mismo empeño en reducir los casi 30.000 accidentes laborales con resultado de baja, que en el resto de las incapacidades temporales” de las que no dudan en hablar a diario”.