“A partir de ahora, los transportes especiales tienen estos once apartaderos para parar cuando estén generando retenciones. Deberán hacerlo obligatoriamente. No solo le damos más fluidez a la vía, también seguridad a todas las personas usuarias”. Así resumía Imanol Pradales los nuevos servicios abiertos en la N-240, entre Zeanuri y Deba, de camino al Puerto de Bilbao, al aeropuerto o a otros centros logísticos de mercancías, una carretera muy transitada por este tipo de vehículos.
El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, hizo hincapié en la importancia de adecuar esta carretera a los tiempos actuales y hacerlo en clave de seguridad vial y también de competitividad. “Bizkaia requiere de unas buenas comunicaciones para ser competitiva y la N-240 nos ofrece un buen ejemplo de cómo se le pueden dar soluciones concretas a problemas complejos. Esta es una carretera de uso preferente para los camiones que transitan entre la meseta y las empresas y las grandes terminales de transporte de Bizkaia”, valoró.
Camiones normales, pesados y largos, pero también vehículos especiales; de esos que llevan aspas de aerogeneradores, por ejemplo, como detalló Ricardo Barkala en representación de la Autoridad Portuaria de Bilbao, organismo que ha corrido con la financiación de los trabajos de construcción de los apartaderos (2.654.000 euros) mientras la Diputación Foral de Bizkaia se encargaba del proyecto de construcción, aportar los suelos necesarios, licitar el contrato y de ejecutar las obras.
El apunte
243 Estos apartaderos están “debidamente señalizados”. Las características y dimensiones de cada una de las zonas de parada técnica están adaptadas a la orografía y disponibilidad de terreno de cada una de las ubicaciones. Así, las anchuras oscilan entre un mínimo de 5,5 metros y un máximo de 13 metros, y las longitudes entre los 107 metros del más corto y los 243 metros del más
Un trabajo en común que permitirá mejorar la funcionalidad de una carretera que soporta una gran intensidad de tráfico pesado. La intensidad media oscila entre los 5.000 vehículos al día en el tramo entre Barazar y Zeanuri, con un 33% de vehículos pesados, y los 15.700 vehículos al día en el tramo entre Lemoa y Usansolo, con un 13% de pesados, detallaron fuentes forales.
Dependiendo del tramo, esta carretera soporta el paso de entre 2.100 y 3.500 camiones al día. La N-240 es, además, una carretera muy utilizada por los transportes especiales y es la principal ruta entre las empresas que fabrican este tipo de piezas, especialmente eólicos, y el Puerto de Bilbao. A partir de ahora los transportes especiales tienen estos once apartaderos para parar cuando estén generando retenciones.
Beneficio común
Tal y como indicó Barkala, tanto la Diputación como la Autoridad Portuaria comparten la idea de que “si el Puerto de Bilbao es más competitivo, la economía de Bizkaia se beneficiará y, por ello, trabajamos juntos en mejoras que beneficien a empresas exportadoras e importadoras”. “Entre estas empresas se encuentran los fabricantes de piezas especiales, como los componentes eólicos, elementos de alta tecnología fundamentales en la estrategia de descarbonización y que cuentan en el Puerto de Bilbao con una comunidad logística preparada para embarcarlos hacia cualquier parte del mundo”, añadió.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao quiso destacar que “somos ya un puerto especializado en estos transportes especiales pero, junto con la Diputación, hemos realizado una importante mejora en un punto complicado del trayecto que tienen que realizar hasta embarcar las piezas de cualquier tamaño, peso o longitud”. “La carretera de Barazar era un hándicap para transportistas y para vehículos privados que veían obstaculizado su trayecto”, resumió al tiempo que confió en que la inversión realizada redunde en mejorar la competitividad del Puerto y en la calidad de vida de vecinos y conductores habituales de este paso.
Las características y dimensiones de cada una de las zonas de parada técnica están adaptadas a la orografía y disponibilidad de terreno de cada una de las ubicaciones. Así, las anchuras oscilan entre un mínimo de 5,5 metros y un máximo de 13 metros, y las longitudes entre los 107 metros del más corto y los 243 metros del más largo.
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