No se trata de un fenómeno nuevo ni mucho menos, pero los problemas de salud mental se han visto acrecentados en los últimos años y ya reflejan una notoria tendencia al alza. Según el Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental, un 16% de la población española encuestada admite padecer ansiedad, fobia o estrés postraumático, a lo que se suma un 17% que reconoce sufrir depresión. En dicho informe se recoge que las circunstancias psicológicas y emocionales de los españoles han sufrido un deterioro en comparación con los años previos, puesto que en 2022 la tasa de la personas con problemas de salud mental era del 26%, y en 2021 ascendía a un 28%.
“ Un 16% de la población española encuestada admite padecer ansiedad, fobia o estrés postraumático, a lo que se suma un 17% que reconoce sufrir depresión ”
Igualmente, España es uno de los países europeos donde más somníferos, ansiolíticos y antidepresivos se consumen, y cabe señalar que el uso cotidiano de los medicamentos para abordar la depresión se ha disparado un 45,34% respecto a la década anterior.
Tras la pandemia, la salud mental se ha posicionado como una preocupación de primer nivel entre los españoles. De acuerdo con las cifras registradas en 2023, dos tercios de las personas afectadas decidieron acudir a un profesional sanitario, y la mayoría recibió un diagnóstico tras la visita.
En el marco de los tratamientos avanzados para los trastornos psiquiátricos y neurológicos se emplaza la Clínica MHS, una entidad pionera en salud cerebral y neuromodulación dentro del País Vasco. El proyecto fue fundado por el director médico y médico especialista en Psiquiatría Héctor Saiz, y cuenta con una red de centros repartidos por Bilbao y Las Arenas, así como Oviedo y Santander.
El novedoso sistema de neuronavegación de la clínica MHS.
Salud mental del futuro que sana el presente
La innovación, la empatía y la atención personalizada son la base de los servicios disponibles en las clínicas con el sello MHS, y entre los más destacables se encuentra el novedoso sistema de neuronavegación. Como si de un GPS se tratara, la tecnología del neuronavegador proporciona un mapa detallado del cerebro del paciente y brinda además una importante ventaja en los procedimientos quirúrgicos. “Permite llevar a cabo las técnicas con una mayor precisión y actuar directamente sobre las zonas afectadas gracias a la recopilación de pruebas de imagen, resonancias magnéticas”, explica el doctor. "En estudios hechos con neuronavegación, la tasa de éxito se sitúa entre 80 y 90% en depresión. Todo ello se realiza de forma cero dolorosa, sin penetrar en el cuerpo ni hacer incisiones en la piel”, amplía.
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Aparte, la Clínica MHS está dotada de modernas herramientas de Estimulación por corriente directa o TDCS, una técnica de neuromodulación cerebral indolora y no invasiva que trabaja sobre el cuero cabelludo para llegar a áreas específicas del cerebro y paliar así el dolor crónico. . “Hay evidencia científica que respalda la eficacia de esta terapia en pacientes con depresión, fibromialgia, migrañas, rehabilitación motora post-ictus, Parkinson, adicciones, depresión y trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, asegura el especialista, y es que este conjunto de equipos está avalado en exclusiva por las instituciones de Europa.
Nuevas esperanzas para quienes sufren
Uno de los logros más reseñables es que fue la primera Unidad de Estimulación Magnética Transcraneal dentro de País Vasco con abordaje multidisciplinar y pionera en Bizkaia de cualquier tipo. Se presenta como una alternativa sin efectos secundarios significativos, sin sedación y sin hospitalización para tratar depresiones resistentes, enfermedad de Alzheimer, tinnitus, e incluso dejar el tabaco, entre otros beneficios. “La EMT es totalmente segura, y en el caso de la depresión, la mejoría se percibe con rapidez”, apunta Saiz.
Los resultados de la estimulación magnética transcraneal son tan contundentes como positivos y, a pesar del “escepticismo inicial” que puede suscitar este procedimiento, lo cierto es que está validado con el rango más alto de la evidencia científica y es que este conjunto de equipos está avalado por las instituciones de Europa y FDA de Estados Unidos.
Otras de las líneas de trabajo que merecen una mención son el servicio de atención domiciliaria. “Hace posible programar las sesiones y monitorear la evolución del individuo desde su casa y sin necesidad de desplazamientos”. Este enfoque se complementa con el impulso de una mayor labor de investigación desde las Clínicas MHS.
“ El servicio de atención domiciliaria hace posible programar las sesiones y monitorear la evolución del individuo desde su casa y sin necesidad de desplazamientos ”
Compromiso social
Ahora bien, una de las cuestiones que más brotan en los debates sobre la salud mental es si los tratamientos psicológicos, psiquiátricos y neurológicos son lo suficientemente asequibles para los bolsillos del público general. “Nosotros tenemos activo un programa de ayuda a colectivos en situación vulnerable. Aun así, en la mayoría de ocasiones, el coste de los tratamientos no ha sido un obstáculo para acceder a ellos, se individualizan los casos y se hacen accesibles”, matiza el especialista.
Una carrera de fondo
A pesar de que a lo largo de esta conversación con el médico y psiquiatra Dr Saiz se han repetido los términos “ansiedad” y “depresión”, existe otro sufrimiento que aqueja con fuerza a la sociedad actual: la cultura de la inmediatez. “Vivimos rodeados de estímulos agresivos y constantes que a menudo desdibujan nuestros objetivos personales”, argumenta.
El teléfono móvil es un factor de “disrupción tecnológica”.
A esto le siguen dos elementos más: un factor de “disrupción tecnológica” que es el teléfono móvil y “la soledad que experimentan muchas personas a pesar de estar más conectados que nunca”. Entre la generación más joven afectan también la excesiva globalización y el uso excesivo de pantallas y redes sociales. “Esta realidad provoca dificultades para mantener la atención y posponer la recompensa, lo que se traduce en una escasa tolerancia a la frustración”.
Del mismo modo, hace un llamamiento a evitar el sobrediagnóstico cuando se hable de estas cuestiones. “No todo lo que nos pasa tiene por qué ser un problema de salud mental. A veces, simplemente es un malestar emocional vinculado a una situación compleja que debemos resolver”, concluye.